martes, diciembre 28, 2010

¡Bienvenido, 'Sachi'!

'Sachi' y una nueva ilusión...¹


Con la salida de José Fernando Santa de la dirección técnica de Atlético Nacional, el tema de quién lo reemplazaría se convirtió, a lo largo de este diciembre, en la novela con nuevos capítulos del día a día verdolaga.  Y en esa dinámica, se publicaron muchos nombres como posibles candidatos: Juan Carlos Osorio, el "Pecoso" Castro, Hernán Torres, Leonardo Astrada, Carlos 'Piscis' Restrepo y hasta 'Pacho' Maturana.

En el último tramo de esta carrera, parecía que el título de ganador se lo llevaba el actual D.T. del Quindío, incluso con fecha de confirmación y presentación a bordo.  El domingo mismo del partido de vuelta de la final entre Once Caldas y Tolima, medios de gran alcance aseguraban la llegada del "Pecoso" a la casa verde.  El lunes, la noticia ya estaba "cocinada" y lista para servir; sin embargo, el plato se quemó, luego se enfrió y empezaron a circular rumores de que el ex técnico del Cali, Santa Fe y América, entre otros, no iba a quedarse con la etiqueta de D.T. de Nacional.

El fin de la novela decembrina
Finalmente, en los medios se notificó la asignación del banquillo verdolaga para el jueves 23 de diciembre, pero el nuevo nombre jamás llegó.  No obstante, en pleno 24 de diciembre -quizás como regalo de navidad para muchos y con algo de sorpresa-, el elegido para suceder en el cargo a Santa terminó siendo Santiago 'Sachi' Escobar.  "Uno de la casa".

Sin más contratiempos, el lunes por la mañana en la sede deportiva de Guarne la novela tuvo capítulo final, se hizo oficial la noticia y el presidente verdolaga, Juan Carlos de la Cuesta, presentó a 'Sachi' como el nuevo director técnico de Atlético Nacional.  El contrato quedó establecido por dos temporadas; también se sabe que empezará trabajos el 5 de enero y que el asistente técnico será Juan Jairo Galeano.

Collage de recuerdos
Inmediatamente, con nostalgia y alegría, el recuerdo del título en el Apertura '05 volvió a rodar en la memoria del fanático verde.  Y se recuerda con satisfacción porque ese equipo fue el último plantel que supo jugar, ganar y gustar al exigente paladar de la audiencia verdolaga.  Esa nómina convenció desde el primer partido hasta el último, en un recorrido magnífico que describió una campaña de sólo dos derrotas -el conjunto con menos caídas-, la delantera más eficaz -49 goles-, con más victorias -15- y con los dos goleadores del campeonato -Víctor Hugo Aristizábal, con 16 goles, y Edixon Perea, con 15-.

Pero, como ya se dijo, más que números, este Nacional versión '05 encantaba desde su propuesta futbolística, juego fermentado por un año y medio, desde que Juan José Peláez fuera todavía el entrenador verde.  Sin embargo, esa magia con 'Sachi' como D.T. empezó a perder su poder desde aquella espeluznante derrota por 1-4 ante América de México en el Atanasio, en la Copa Suramericana, y se esfumó totalmente con la confusa salida del 'Chicho' Serna de Nacional, lo que originó, a su vez, en otros dolores de cabeza para la institución verdolaga.  Al final, 'Sachi' se despidió con la aplastante caída 5-1 en Ibagué ante el Tolima de Jorge Luis Bernal en el comienzo de la Copa Mustang I de 2006.

En total, 'Sachi' dirigió 57 partidos al frente de Nacional: 49 juegos por torneo colombiano, desde aquel encuentro ante América en el inicio del Apertura '05 hasta la derrota contra el Tolima en la quinta fecha del Apertura '06, con 22 triunfos, 18 empates y 9 caídas, 78 goles a favor y 53 en contra, 84 puntos y un 57,14% de rendimiento; 6 encuentros por la Copa Suramericana 2005, torneo en el que consiguió 3 victorias, 2 derrotas y un empate, 13 goles a favor y 10 en contra, 10 puntos y un 55,55% de rendimiento; y en la Copa Libertadores 2006 sólo dirigió los dos primeros partidos de la fase de grupos, en la que alcanzó una victoria y una derrota, 3 goles a favor y 3 en contra, 3 puntos y un 50% de rendimiento.  En el balance total, obtuvo 26 triunfos, 19 empates y 12 derrotas, 94 goles a favor y 66 en contra, 97 puntos y un 56,72% de rendimiento.  Números "muy aceptables".

Además, en el Finalización '05, en el que Nacional anuló sus esperanzas de clasificar a los cuadrangulares en la última fecha de la fase regular con la derrota 0-1 frente a Junior en el Atanasio, "el lado oscuro" argumentaba lo malo en, obviamente, no entrar a los ocho, pero aun ante dicho sustento, "la cara amable" ofrece algunos datos para no menospreciar: primero, la calidad de juego que exhibió el verdolaga en la primera parte del "Todos contra todos"; segundo, fue el equipo que menos derrotas encajó en todo el torneo -4-; tercero, fue el conjunto con la valla menos vencida de todo el certamen -16-; y cuarto, estableció la mayor goleada de la competición -el 5 a 0 al Cali de Pedro Sarmiento en la décima fecha-.

El reto que le espera
Ahora, alejado de los números del pasado, 'Sachi' llega a Nacional con nuevas energías y horizontes renovados para asumir este desafío: el de volver a darle al verdolaga la impronta de buen juego que su propia historia pide a gritos.  Como también lo pidió a gritos cierto sector de la feligresía verde.  Por eso, se sabe que 'Sachi' intentará retribuir, más que esta "bienvenida" a su casa, ese cálido afecto que la hinchada verdolaga siempre le vertió no sólo a él sino también, y especialmente, a su hermano, Andrés Escobar.

Asimismo, en ese arduo trayecto, que significa reconstruir a este Nacional, seguirá la misma línea de conducción que lo ha caracterizado y, por ser del riñón verde y haber salido campeón con el equipo, sabe lo que el equipo necesita, pero para la consecución de ese objetivo precisa del respaldo futbolístico de sus jugadores.  Él proyecta la versión del Nacional 2011 con ciertos jugadores de importancia y liderazgo, y asegura que están en el equipo.  ¿El verdolaga tiene esos referentes?...

¡¡¡Bienvenido, éxitos, y vamos 'Sachi' todavía!!!


··

¹  Foto de Mauricio Cadavid, en La tribuna del fútbol (http://www.latribunadelfutbol.com/images/stories/demo/Liga_Postobon/nacional/santiago_escobar_2.jpg).

lunes, diciembre 13, 2010

Victoria con aroma a nada

http://www.cronicadelquindio.com/files/noticias/20101212085811.jpg
Víctor Giraldo y Aldair Murillo disputan el balón bajo la mirada cómplice de Jairo Palomino.¹


Atlético Nacional cerró su campaña 2010 con una victoria 1-2 sobre el Quindío en el estadio Centenario de Armenia.  El cuadro verdolaga, pese a conseguir los tres puntos, terminó en el último lugar de su grupo en los cuadrangulares semifinales al contabilizar sólo 5 unidades, superado por Once Caldas -con 13 puntos y finalista-, por el Cúcuta -con 9 puntos- y por el Quindío -6 puntos-.

El cotejo disputado en Armenia, que no definía absolutamente nada, se jugó con una nómina verdolaga plagada de juveniles y con un plantel del Quindío que puso a su nómina titular.  No obstante, Nacional logró su primer triunfo en estos cuadrangulares y alcanzó su cuarta victoria al hilo en la casa "cafetera".

Un Nacional con rostro verde
El conjunto verde fue el equipo que más se acercó en los primeros minutos, con llegadas esporádicas de Víctor Ibarbo (1'), Javier Estupiñán (4') y Daniel Santa (5'); sin embargo, el que golpeó primero fue el 'Cuyabro', gracias a un error en la defensa verdolaga que cobró Léider Preciado, libre de marcas para cabecear solo y marcar el 1-0 tras un gran centro de Fabio Castillo desde la banda derecha (8').

Con el gol quindiano, Nacional volvió a apoderarse del dominio del encuentro, pero no podía concretar en los últimos metros.  Ibarbo, en ese lapso de diez minutos post·gol "cafetero", fue el elemento visitante que más intentó crear peligro sobre terrenos rivales: en el minuto 13 alcanza a conectar de cabeza, aunque su remate era desviado por Cristian Pinzón, golero del Quindío; y un minuto después, el remate del 8 tuvo aroma a empate, pero todavía faltaba finalizar mejor el proceso.

El "Cafetero" respondió en el minuto 18 con un remate de Juan Camilo Vela, pero su disparo se iba pasando cerca del arco de Gastón Pezzuti.  Sin embargo, el cuadro local quería implementar los ritmos del partido y se mantenía tranquilo rotando el esférico, mientras que Nacional, con una nómina juvenil y muy diferente a las de las anteriores fechas, se veía muy entusiasta pero sin ideas claras para llegar a construir el empate.

La mano que desacomodó las cargas
Ante esa confusión verdolaga, el Quindío le dio "una mano"...  O mejor, tras un saque de banda, Óscar Murillo naufragó entre la torpeza y la imprudencia dentro del área local, para tocar el balón con su brazo izquierdo y dar el aval necesario para que el central Sebastián Restrepo decretara el penalti (24').  Segundos después, con una derecha segura y furibunda, Víctor Giraldo fue el encargado de equilibrar las cargas. 1-1 justiciero.

Luego del tanto verdolaga, el equipo del "Pecoso" Castro intentó revirar con un remate de Alex Mejía, pero Pezzuti manejaba bien la situación (28').  A eso, Nacional contestaba con una llegada de Stivenson Santana, pero ahora Pinzón era el que controlaba el fuego dentro de las huestes "cafeteras" (30').

En esos treinta minutos, Nacional empezaba a elaborar una forma futbolística a través de la guía de Jairo Palomino, con mayor presencia verdolaga sobre territorio quindiano, quizás explicado desde el argumento físico y anímico, con un Nacional lleno de jóvenes con deseos de destacarse -sobre todo con la colaboración de Stivenson Santana y Camilo García- y un Quindío que, aun con una nómina mixta, había realizado el gasto requerido en estas instancias definitivas.

El segundo tanto del verdolaga llegaría al minuto 38: en un tiro de esquina, la zaga quindiana no logra establecer sus marcas, y allí, libre de acechos, Palomino recibe el envío, la para con elegancia y de inmediato remata cruzado para batir al portero 'cuyabro'.  Volea y golazo.  El 1-2 reflejaba el tono entusiasta del elenco visitante, con mejor físico y mayor ambición.

Para rematar, un minuto después del gol verde, la malaria del Quindío se confirmó con la segunda amarilla a Vela.  Si e el "once contra once" ya mostraba alguna superioridad el conjunto de la visita, con la expulsión del jugador del Quindío y la victoria parcial a disposición, Nacional se tomó confianza y tranquilidad para manejar a su antojo los minutos siguientes del partido.

Segunda etapa y aroma a café
Para la segunda etapa, el Quindío saltó a la cancha con nuevos bríos, intentando buscar el empate. Con ese objetivo salió Elkin Murillo quien probaba a Pezzuti desde fuera del área (46').  Nacional replicó después con Ibarbo (53') y con Javier Estupiñán (54'), esperando en su guarida y lanzando severos contragolpes ante la menor falla "cafetera".

Así, ante esa intención del equipo local, Felipe Merino manda a la cancha a Cristian Correa en lugar de Daniel Santa (58'), para tratar de encontrar mayor equilibrio en el medio y una mejor respuesta ante el avance de las líneas adversarias.  Sin embargo, la mayoría de los minutos restantes del partido se jugaron en terrenos verdolagas, con un Quindío buscando la paridad por todos los caminos posibles y moldeando a Pezzuti como una de las figuras del partido.

En ese panorama bélico, el portero argentino -quien renovó por una temporada más con la casaca verdolaga- estuvo atento ante las furiosas y constantes intervenciones de Fáiner Torijano (74') y Aldair Murillo (78').  No obstante, la fortuna también estuvo del lado visitante pues en el minuto 81, de nuevo con una acción de A. Murillo, el centro·disparo del volante revolotea sobre los cielos verdolagas, pero justo cuando todos pensaban que la pelota se iba larga y salía -incluido Pezzuti-, el "Tuchín" baja impensadamente, pega en el poste derecho, toca al arquero argentino y por poco se cuela en la portería verde.  Jugada extraña que por poco describía el empate del Quindío.

En los últimos minutos, Elkin Murillo fue la pieza más activa del conjunto del "Pecoso" Castro, intentando con la especialidad de la casa: remates secos de media distancia (85').  Nacional, por su parte, calibró los ritmos, bajó las intensidades y se refugió sobre su propia cabecera.  Finalmente, llegaba una nueva victoria luego de seis partidos; al menos, una buena noticia en medio de tantas decepciones en estos cuadrangulares.

La elección más importante
Lo más relevante en Nacional por estos días -porque el resultado en Armenia es más una anécdota que otra cosa-, es la pronta designación de la dirección técnica del equipo principal, ya pensando lo que se deberá hacer en 2011, y ahí se vislumbran nombres como Juan José Peláez y Santiago Escobar como los máximos candidatos a asumir este cargo.  Pero venga el que venga, la mayor misión del nuevo técnico -además de lograr una excelente campaña- será trabajar un equipo para que éste satisfaga el paladar especial de la hinchada verdolaga.  Un difícil reto...

Formaciones
Quindío: Pinzón; Castillo (Robles, 65'), Torijano, O. Murillo y Rodríguez; E. Murillo, Mejía, Vela y A. Murillo; Preciado y H. Murillo (Quiñónez, 77').
Nacional: Pezzuti; Giraldo, J. C. Mosquera, Medina e Iglesias; Santa (Correa, 58') y Palomino; C. García (C. Piedrahita, 75'), Santana (S. García, 87') e Ibarbo; Estupiñán.
El verdolaga ganó en Armenia por 1-2 con goles de Giraldo (27', de penal) y Palomino (38'); Preciado había puesto arriba al Quindío en el minuto 8.  Vela salió expulsado a los 39 minutos.


··

¹  Imagen de Crónica del Quindío (http://www.cronicadelquindio.com/files/noticias/20101212085811.jpg).

sábado, diciembre 11, 2010

Termina la temporada

Preciado presente en aquel 1-2 terrible para el verdolaga.¹


Una despedida sin gloria
Se baja el telón para seis equipos en los cuadrangulares semifinales, algunos eliminados con dignidad y orgullo, y otros, con presentaciones decepcionantes.  Atlético Nacional cerrará su campaña de 2010 en Armenia, este domingo a las 3:30 de la tarde, en un partido que no definirá absolutamente nada y en una plaza que ha visto ganador al cuadro verdolaga en las últimas tres visitas.

Nacional presentará una nómina juvenil, imberbe, descontaminado de muchos de los vicios y tretas que rodea al mundillo futbolístico.  Es frustrante conocer que el verdolaga utilizará a estos jóvenes solamente porque ya está eliminado, y es aún más triste saber que no tuvieron la regularidad o las oportunidades necesarias en partidos importantes y cuando todavía José Fernando Santa era el técnico verde.  Sobre todo Santa, quien supuestamente los conocía a todos -o a casi todos- desde que era encargado de las divisiones menores de la institución.

Pero despejando la hiel, se obliga a decir que el público "tendrá la posibilidad" de observar a Camilo García, Stefan Medina, Daniel Santa, y Camilo Piedrahita y Javier Estupiñán, goleadores del Torneo Postobón en otros tiempos.  También estarán otros nombres como Jairo Palomino, Víctor Ibarbo y Jair Iglesias, quienes aportarán su experiencia a pesar de que ninguno pasa de los 25 años.  Otro joven que podría presentarse es Franco Armani, quien podría ocupar el puesto en el arco verde ya que es probable que no esté Gastón Pezzuti, por un problema muscular.

La explicación de tantos cambios tiene diversos caminos: Humberto Mendoza no estará por ese problemita en la rodilla que viene desde el partido disputado en Cúcuta; Dorlan Pabón por un aquejamiento en el cuádriceps; Daniel Arango por una lesión que viene desde el duelo contra Once Caldas en Manizales, lo que quiere decir que ya no vestirá la casaca verde, pues hace unos días tomó la decisión de renunciar a la institución verdolaga; y tampoco estará Edwin Cardona, quien acude al llamado de Eduardo Lara para presentarse en la concentración de la Selección Colombia sub-20.

Por disposición técnica tampoco estarán los defensores Jossimar Mosquera y Marlon Piedrahita, así que el puesto de Jossimar será ocupado seguramente por otro integrante del clan Mosquera, Juan Carlos.  De todos modos, J. Mosquera y M. Piedrahita decepcionaron a la hinchada de Nacional por su desempeño de este semestre; el primero, perdiendo su titularidad al ser uno de los señalados de los problemas defensivos a mitad de campeonato -que finalmente no cesaron en Nacional-; y Piedrahita, quien jugó gran parte del torneo, incluso ocupando las dos bandas laterales, pero sin mayor éxito.

Es una lástima que la oportunidad de congregar a toda esta camada juvenil se dé de esta forma: con un Nacional eliminado, sin presiones y en el último partido del año.  Sólo queda apoyarlos para que terminen el lamentable torneo verdolaga con una victoria.

El "Cafetero" con todo
El Quindío del "Pecoso" Castro, al contrario, se despide con mejores calificaciones después de haber peleado sus chances hasta la pasada fecha, cuando cayó 4-1 sin atenuantes frente a Once Caldas, el equipo con el mejor rendimiento de los últimos tres meses de esta Liga Postobón II.

El conjunto 'cuyabro', aun eliminado y en un partido trámite e intrascendente como éste, pondrá su mejor nómina en la cancha, esperando despedirse de su hinchada de la mejor forma.  El único que no podrá estar será Carlos Rodas, quien acusó una lesión en el transcurso de la semana, así que en su lugar estará Aldair Murillo.  Y el llamado del juvenil Sebastián Viáfara a la Selección Colombia sub-20 podrá avalar la presencia de Léider Preciado en este partido; ya esto queda en las manos del "Pecoso".

Con otros ojos
Lo único que tendrá importancia en este encuentro será, increíblemente, lo que pueda ocurrir en las tribunas.  Los últimos partidos de Nacional en Armenia han estado revestidos de severos problemas de la barra verdolaga con las autoridades.  Incluso, el último juego, el 0-0 contra el Pereira disputado el 30 de octubre de este año, hubo encontronazos de Los Del Sur ante la policía quindiana.

Así que, para este partido, y viendo los últimos incidentes ocurridos, el Comité local de Seguridad de Armenia ha dispuesto que los hinchas visitantes -en este caso, los de Nacional- no podrán ingresar al estadio Centenario.  Una pena todo esto...  Se espera que este cotejo, sin importancia futbolística, transcurra sin ningún problema en las tribunas y en los alrededores del estadio quindiano.

Formaciones
Quindío: Pinzón; Castillo, O. Murillo, Torijano y Rodríguez; Mejía, Viveros, H. Murillo y E. Murillo; Salinas y A. Murillo.
Nacional: Pezzuti; Giraldo, J. C. Mosquera, Medina e Iglesias; Santa y Palomino; García e Ibarbo; Estupiñán y C. Piedrahita.

Revisionismo entre verdolagas y "Cafeteros"
>  No estará Giovanni Moreno, el goleador de Nacional ante Quindío en los últimos juegos.  El segoviano le marcó al 'Cuyabro' en los últimos tres partidos en Armenia, que igualmente resultaron en tres victorias.
>  Un total de 187 duelos entre las dos escuadras: 81 triunfos de Nacional, 60 victorias del Quindío y 46 empates; 298 goles verdolagas y 236 quindianos.²
>  Con localía 'cuyabra', tanto en el estadio San José como en el Centenario, se disputaron 92 juegos: 24 éxitos verdolagas, 40 "Cafeteros" y 28 paridades; con 113 tantos verdes y 131 del equipo de Armenia.³
>  La última vez que se enfrentaron fue en la primera fecha de estos cuadrangulares, en Medellín, domingo 21 de noviembre, y fue triunfo "cafetero" por 1-2.
>  La última vez que chocaron en Armenia fue el 17 de febrero de este año, y terminó 0-2 a favor de Nacional.  El verdolaga, como ya se había dicho antes, tiene una racha positiva de tres triunfos en la capital quindiana ante el cuadro "cafetero".


··

¹  Imagen de La tribuna del fútbol (http://www.latribunadelfutbol.com/images/stories/demo/Liga_Postobon/nacional/nacional_quindio_2.jpg).
²  Información basada en los datos de la página web oficial de Atlético Nacional (http://www.atlnacional.com.co/mk/index.php?ind=news&op=news_show_single&ide=3069).
³  Ibíd.

jueves, diciembre 09, 2010

Una sensación de vacío

Cardona probó constantemente a Castellanos.¹


Cuando en un partido de Atlético Nacional sólo asisten 3280 espectadores, la imagen da una extraña sensación de vacío.  Por supuesto, hay que aplaudir a esos valientes que, aun con la deshonra futbolística impregnada, acudieron al Atanasio Girardot para estar presentes en una despedida que ningún aficionado verdolaga pensaba que se podría dar: en un escenario triste, nublado, solitario y ausente de una victoria final.

Nacional, ya sin José Fernando Santa como técnico ni con Ezequiel Maggiolo y Marcos Mondaini como arietes del equipo, terminó así su campaña de local en estos cuadrangulares: sin poder alcanzar un triunfo.  Ayer empató 1-1 con el Cúcuta y, de esta manera, el equipo del 'Nene' Díaz también dijo adiós.  En el partido paralelo al de la ciudad de Medellín, Once Caldas aseguró el tiquete de la final al golear en el Palogrande 4-1 a un Quindío arrebatado, al que sólo le alcanzó para meter el susto inicial, con el gol de Elkin Murillo.

Por eso, a falta de una fecha, el conjunto albo espera a su contendiente del otro grupo, que saldrá entre Tolima y Santa Fe.  Y esto, finalmente, no se sale de ninguna lógica: terminan con vida los tres mejores equipos de esta Liga Postobón II.  Con muchas ganas de decir que hace justicia y tiene merecimiento.

Un choque sin muchos daños
El Cúcuta de ayer sólo mostró su fiereza en los minutos iniciales, pero su intención no fue más allá de eso.  Sobre el minuto 2 casi se pone en ventaja, con un tiro de Roberto Polo, el jugador más incisivo de los rojinegros, quien mandó el zurdazo que terminó manejando en dos tiempos Gastón Pezzuti.  Y se aclara que fue en "dos tiempos", porque el remate desubica momentáneamente al portero y por poco el balón ingresa al arco, pero Pezzuti reaccionó a tiempo.

Después, en el minuto 7, hubo una falla en el sector defensivo verdolaga: Humberto Mendoza recoge una pelota, y en la presión que recibe de un elemento adversario, entrega la pelota demasiado suave a Pezzuti, tanto que el arquero, para evitar la amenaza del rival, agarra esa entrega indebidamente con las manos.  Tiro libre indirecto para el Cúcuta en plena área verde.  Sin embargo, ante tamaña oportunidad, los jugadores cucuteños no aprovechan y el tiro de Polo se va a las tribunas vacías.

En los siguientes minutos, Nacional anuló cualquier asociación de la escuadra visitante cortando con pequeñas faltas en el medio, autoría de Cristian Correa y Marlon Piedrahita.  Por otro lado, el deber ofensivo de Nacional estuvo a cargo de Edwin Cardona, quien reaparecía con el equipo y que estuvo desplazándose en el inicio sobre la banda izquierda.

El verdolaga se caracterizaba por intentar hacer jugadas colectivas pero siempre se equivocaba en el último paso, ya sea por un mal centro de Víctor Ibarbo o por individualidades exasperantes de Dorlan Pabón o el mismo Cardona.

Mientras tanto, el Cúcuta, con la necesidad de conseguir una victoria, dejaba una imagen muy pobre de lo que quería, o por lo menos, de lo que necesitaba hacer.  El único que se manifestaba con cierta actividad era Polo, quien con sus remates tenía despierto al guardavallas verde; quizás ése fue el duelo que dejaba la primera parte, hasta ahora con puntaje favorable para el portero argentino.

Sobre el final apocado del primer tiempo se gestó la mejor jugada del partido: ésta comienza en una recuperación de Ibarbo en la mitad del campo; el 8 le da el pase a Pabón, y éste, de una, envía el pase profundo para la cabalgata de Ibarbo; el tumaqueño, en medio de su carrera desenfrenada, ve que Cardona la pide y manda el centro; y el 23, con su capacidad reconocida, resuelve con una tijera que apenas se va fuera.  Gran jugada de los tres intérpretes del ataque verdolaga.

Se complementó con goles
A Ibarbo lo ponen en un costado y a Pabón en otro, pero cuando los dos se juntan y encajan sus ideas se producen maravillas futbolísticas.  El comienzo del segundo tiempo es una prueba de esto: en el minuto 49 se mezclan sobre la banda derecha, la bola le queda a 'Memín' en plena área rojinegra y manda la de siempre, el derechazo cruzado para que Leandro Castellano sólo la vea pasar.  ¡¡Golazo!!

Este Nacional, sin los ánimos requeridos, batía a un equipo supuestamente necesitado de la victoria.  No obstante, el Cúcuta decidió que si tenía que quedar eliminado iba a ser con orgullo.  Después del gol verde, empezó a enfilar sus piezas recostadas sobre la izquierda -con mayor empuje con la entrada de Federico Barrionuevo-, para hacer la misma jugada en lo que restaba del partido: el envío envenenado de Diego Cochas y la aparición de Polo para sentenciar.  Lo curioso es que, aun con intentos fallidos y amenazadores, la escuadra local exhibió una permisividad sofocante, lo que dio aval al empate 'motilón'.

El panorama estaba con un Cúcuta con mayor posesión del balón y mostrando a un Nacional esperando hacer daño a través de los contragolpes de Pabón e Ibarbo.  Sin embargo, ante la insistencia rojinegra, el tanto de la paridad llegaría como ya se dijo (66'): centro de Cochas y cabezazo sin marca que aprovechó Polo para dictaminar el 1-1.

A partir de ese momento, el Cúcuta halló nuevos bríos para buscar un mejor resultado, acercándose en varias oportunidades con Wilson Carpintero, Jamell Ramos y el mismo Polo.  Nacional, en tanto, respondería con Stiwer García quien al recibir un pase de Pabón encontraba la fabulosa respuesta de Castellanos (75').

Pero la más clara para el verdolaga la tuvo Cardona (86'), quien desperdició solo después de una gran jugada de 'Memín' por derecha.  La finalización desafortunada para Cardona le produjo, injustamente, recibir silbidos de los pocos asistentes en los últimos minutos del partido.  Como si él fuera el culpable de toda esta "desgracia futbolera" de Nacional...

En el minuto 89 se dio la última acción importante del cotejo, y fue para el Cúcuta: una jugada de penal que dejó pasar el árbitro Miguel Guevara, cuando sobre toda la línea del área grande Marlon Piedrahita se tiró hacia los pies de Barrionuevo para desequilibrarlo.  El juez con el membrete de Cundinamarca aplicó el "siga~siga"...

No un mensaje más
El asolado escenario tuvo solo un detalle para describir: la pancarta puesta en el alambrado sur del Atanasio Girardot en apoyo a los damnificados por las intensas lluvias que los han afectado, fue la única que -al parecer- dejaron colocar en las gradas de Los Del Sur.  Hay que recordar que la barra verdolaga tiene una fuerte sanción etaria y, también, en lo que tiene que ver con los distintos aparejos con los que cuenta la amplia masa de la tribuna sur.

Epílogo afligido
El 1-1, finalmente, aun cuando dejó eliminado en los cuadrangulares al Cúcuta, le dejó al cuadro 'motilón' un sabor de trabajo cumplido, de saber que no fue víctima de la máquina goleadora que hoy representa el Once Caldas de Juan Carlos Osorio, y lo más importante, por supuesto, de haber evitado el anti·paisaje de la promoción y el descenso.  Campaña decorosa.  En Nacional, evidentemente, pasa lo contrario, y como dirían algunos periodistas: "hay que barajar y dar de nuevo".

Formaciones
Nacional: Pezzuti; Giraldo, J. Mosquera, Mendoza y M. Piedrahita; Santa (J. C. Mosquera, 84'), Correa e Iglesias (García, 74'); Pabón, Cardona e Ibarbo (C. Piedrahita, 68').
Cúcuta: Castellanos; Ramos, Peralta, 'Pepe' Portocarrero y Báez; Espinel (Barrionuevo, 46'), Bolaño, 'Cocho' Patiño y Cochas (Bueno, 77'); Carpintero y Polo.
Nacional y Cúcuta empataron 1-1.  Anotó Pabón para los verdes (49') y Polo para los rojinegros (66').


··

¹  Imagen de La tribuna del fútbol (http://www.latribunadelfutbol.com/images/stories/demo/Liga_Postobon/nacional/nacional1_1cucuta_2.jpg).

martes, diciembre 07, 2010

El mal clima en Nacional

El verdolaga no vive sus mejores momentos...¹


Por la puerta de atrás
Atlético Nacional vive los momentos más difíciles de este 2010.  Se ha confirmado que José Fernando Santa ha dejado de ser el técnico del equipo principal, y que por los menos diez jugadores, entre ellos Ezequiel Maggiolo, Marcos Mondaini, Damián Santín y Carlos Pérez, también dejarían las huestes verdes.  Éste ha sido el efecto lamentable de los malos resultados en los cuadrangulares semifinales, en los que, a pesar de no haberse jugado las dos jornadas restantes, la escuadra verdolaga ya está totalmente eliminada.

En estas instancias, Nacional jugó 4 partidos; perdió 3 -contra el Quindío en el inicio de los cuadrangulares en el Atanasio y los dos choques ante Once Caldas- y empató 2-2 el encuentro frente al Cúcuta en el General Santander.  Un compilado muy pobre para un cuadro que genera tantas expectativas como Nacional, pero que no genera sorpresas si se observa cómo jugó el cuadro verde a lo largo del certamen.

De todos modos, sacar al técnico y a algunos jugadores no es la solución para el problema de esta versión insípida del Nacional 2010.  Es algo desagradable que estas decisiones se tomen en este momento y de la forma en que se toman, señalando a los que se van como los únicos culpables del fracaso verdolaga.  La sana y consciente reflexión exige que se levante la cabeza y se mire "más arriba", porque finalmente desde ahí es donde se toman este tipo de determinaciones.

Ahora, si se siguiera con este juego macabro, más y más nombres deberían abandonar el barco verde, porque no es coherente "despedir" a algunos, como Maggiolo y Mondaini-, y seguir con otras piezas tan prescindibles como Marlon Piedrahita, Jossimar Mosquera y Jair Iglesias.  Pero esto es como darle un analgésico a una persona con cáncer terminal.  Ésta no es la solución.

¿Es posible emprender un proceso serio?
Es sabido que los grandes proyectos de las escuadras más exitosas se gestan y se construyen desde las ideas y los criterios sensatos de una buena dirigencia.  Desde ahí, contar con excelentes entrenadores y equipos es fundamental para lograr los objetivos que se tracen, pero solamente con la guía de los mejores proyectos, promovidos por las cabezas dirigenciales, se alcanza el acontecimiento de los éxitos duraderos.

En ese proceso, anteriormente desmenuzado, es difícil llegar a la meta si se tiene en cuenta que Nacional es una institución muy grande y que estamos en un país vendedor y del tercer mundo futbolero como Colombia, donde predomina el pensamiento del empresario y del jugador joven por irse a otras latitudes; de esa manera, los procesos con las divisiones juveniles se truncan fácil y rápidamente, obligando a la institución a vender en el presente para empobrecerse en el futuro cercano.

Las exigencias de un equipo como Nacional se estampan con una fecha de vencimiento muy cercana: el "ganar o ganar" invade espacios con una ferocidad asombrosa, pero más allá de esta inherencia provocada por la ecuación "equipo grande = ganar", el sistema del campeonato colombiano no ayuda a que este clase de procesos se fermente.

Así, con este panorama posmoderno del planeta fútbol y con tantos obstáculos, para que una institución como Nacional llegue a un éxito prolongado tiene que pasar que cada integrante de la pirámide jerárquica verdolaga piense y sienta los objetivos de la misma forma, casi como una familia.  Es muy difícil...

Con intereses dispares
Ya sin esperanzas numéricas para llegar a la final ni posibilidades manifiestas para conseguir algún cupo en un torneo internacional, el verdolaga enfrentará este miércoles a las 5:30 de la tarde al Cúcuta, en una función de local que servirá para no despedirse tan mal como está en este momento, mientras que el conjunto rojinegro luchará por una victoria que le permita seguir aferrándose a sus propias ilusiones y, obviamente, esperando una derrota de Once Caldas en Manizales ante los 'Cuyabros'.

Con los ánimos en localización subterránea, mezclados con la noticia realmente incómoda de no contar más con los servicios de Maggiolo y Mondaini, Nacional no contará con delanteros naturales frente a los cucuteños; el verdolaga dispondrá de un 4·6, con Jair Iglesias, Cristian Correa y Daniel Arango en contención, acompañados más adelante en el medio por Víctor Ibarbo, Edwin Cardona y Dorlan Pabón -como si de ayudar al Cúcuta se tratara-.

Abrir las cartas con tranquilidad
Por los lados del conjunto 'motilón', el paisaje no está pintado con aguaceros.  El equipo de Juan Carlos Díaz, que a comienzos de este semestre estaba en zona de promoción, tuvo un semestre muy aceptable, a pesar de algunos inconvenientes económicos y con la presión de obtener buenos resultados.

Sin embargo, los rojinegros se metieron a los cuadrangulares, en una dura batalla contra el Cali que se prolongó en las últimas fechas del "Todos contra todos" y refrescó la gran relación que había mostrado con su hinchada.  La afición cucuteña, consciente del esfuerzo del cuerpo técnico y los jugadores, sabe que alcanzaron los objetivos más importantes -evitar la promoción y el descenso- y que la entrada a los ocho era ya una ganancia.

Por eso, a pesar de todavía tener chances de clasificación hacia la instancia final, el Cúcuta llega a Medellín con la conciencia tranquila, sin presiones y sabiendo que podrían obtener aun más, según los resultados que se presenten.  Así, la consigna de la victoria estará puesta en su nómina principal, a la que vuelven Jorge Bolaño y 'Pepe' Portocarrero, y que solamente tendría la inquietud del 'Nene' en la zona creativa: ¿Diego Cochas o Federico Barrionuevo?

El ex Pereira y Equidad viene mostrando cosas interesantes en las últimas jornadas, en las que ha actuado como alternativa, y además, sabe de partidos definitivos ante Nacional, pues ya le ha anotado goles -con los 'Matecañas'- y estuvo en las finales del Finalización 2007 -jugando para Equidad-.  En cambio, la eventual salida de Barrionuevo de la formación titular se explicaría en el desgaste provocado en las últimas fechas, aunque la hinchada verdolaga "lo recuerda mal" por su gol en aquel juego en el General Santander.

La plantilla rojinegra ya está concentrada en la capital antioqueña -viajó en las horas de la mañana de este martes-, motivada todavía por su triunfo épico ante el Quindío en la fecha pasada, con una mínima diferencia que obtuvieron cuando el reloj cruzó los 92 minutos y con el cabezazo de Diego Peralta que aún mantiene sus esperanzas.  Sin embargo, su agonía depende de otras circunstancias.

Formaciones
Nacional: Pezzuti; Giraldo, J. Mosquera, Mendoza y M. Piedrahita; Correa, Arango e Iglesias; Pabón, Cardona e Ibarbo.
Cúcuta: Buenaños; Ramos, Portocarrero, Peralta y García; Bolaño y 'Cocho' Patiño; Espinel y Cochas; Carpintero y Bueno.

Que no sea una historia más...
>  En toda la historia, Nacional y Cúcuta se han visto las caras en 175 ocasiones: 76 ganó Nacional, 46 el Cúcuta y 53 terminaron igualados, con 280 goles para el verde y 208 para los 'Motilones'.²
>  Con localía para los verdes: 87 juegos, 55 victorias verdolagas, 19 empates y 13 triunfos rojinegros; con 184 dianas verdes y 92 anotaciones 'motilonas'.³
>  Último enfrentamiento: el 2-2 del 25 de noviembre de 2010, por la segunda fecha de estos mismos cuadrangulares.
>  El último choque en el Atanasio Girardot: 22 de agosto de 2010; 1-0 para Nacional con gol de Pabón en el minuo 93.
>  Último triunfo cucuteño en tierras antioqueñas: 2 de septiembre de 2007; 0-1 rojinegro con tanto de Macnelly Torres a los 68 minutos.


··

¹  Imagen de Cápsulas del fútbol, de El Colombiano (http://www.ecbloguer.com/capsulas/wp-content/uploads)./2010/12/SANTA.jpg
²  Tomando como base los datos de la página web oficial (http://www.atlnacional.com.co/mk/index.php?ind=news&op=news_show_single&ide=4153).
³  Ibídem.

domingo, diciembre 05, 2010

Una triste y penosa eliminación

El gol de Maggiolo que abría algunas esperanzas.¹


El anti·proceso para el final de esta crónica
Y se repitió la historia.  En su segundo ciclo como técnico no encargado al frente de la escuadra verdolaga, la dirección de José Fernando Santa vuelve a naufragar en los cuadrangulares semifinales, y otra vez con el penoso detalle de señalar la eliminación apenas en la cuarta fecha, con un solo punto, muy lejano -y ya inalcanzabla- de los diez que alcanzó el equipo blanco de Manizales con el triunfo de esta tarde.

Pero este destino lamentable para una institución del tamaño de Atlético Nacional no debe sorprender a nadie: el verdolaga reflejó su lado oscuro en estas instancias -donde llegan los equipos menos malos del torneo-, momentos en los que le desnudaron todas sus limitaciones y quebraron los frágiles espejismos que el conjunto de Santa había mostrado a lo largo del certamen.

Nacional se acostumbró a "sacar resultados", sin buscarlos de una manera convincente para la hinchada, con números que alcanzaban a maquillar muy bien las propias falencias y embellecer un camino ausente de fútbol en la tabla de posiciones.  Solamente alcanzaba para eso; para nada más.  Y, mientras, a través de la deforme seducción de esos números, se mitigaban los disgustos de un gran sector de la fanaticada verde que estaba desencantada con la manera del equipo de ¿jugar? al fútbol.  Pero en los cuadrangulares todas las dudas se despejaron.

Muchos factores incidieron para que Nacional encontrara este amargo sino: el verdolaga nunca encontró regularidad en su pensamiento futbolístico ni tampoco constancia en la nómina principal.  Las dificultades en lo colectivo -principalmente, las fatales desconexiones en la zona defensiva- llevaron a Santa a realizar pruebas y ensayos a lo largo de toda la competencia.

Las lesiones, las suspensiones y los llamados a las diferentes categorías de la Selección Colombia endurecieron el mal camino pero jamás lo enderezaron.  Nunca se volvió a saber nada de Damián Santín, tampoco se supo qué pasó con Francisco Delgado, y por mucho tiempo estuvo fuera, incluso de los concentrados, Jossimar Mosquera, para nombrar solamente tres jugadores.

Estos desencuentros del comandante verde con sus mismos dirigidos llevaron, en ciertas ocasiones, y quizás por la misma calentura después de algunos partidos, a reclamar públicamente el bajo desempeño de algunos jugadores.  Una situación que evidenciaba la poca sintonía y la fragilidad que había en el interior del onceno verdolaga, que más tarde dejó escapar algunos rumores.

Y, obviamente, sin esa constancia que un equipo necesita para facturar una buena campaña en cuanto a lo futbolístico, Nacional mostró siempre grietas en sus partidos: en unas zafó de las vergüenzas -porque sus rivales eran demasiado horribles-; en algunas vivió la realidad, cuando fue apabullado por mejores equipos -Cali, Once Caldas y Tolima-; y en otras, oncenos con menor peso evidenciaron sus debilidades -América, Pereira, Envigado y Quindío-.

Cabezas rodantes
De esta manera, hoy, con la derrota 3-2 ante Once Caldas en el estadio Palogrande, las dudas e inquietudes quedaron todas resueltas: Nacional no estaba para pensar en finales -como se imaginaban algunos hinchas verdolagas muy entusiasmados-, y finalmente, no sirvió ni para ser animador.  Ante el cuadro blanco, como exhibió en todo el torneo, se mostró inseguro y dubitativo, y a eso se sumó una especial falta más de criterio que de espíritu a la hora de jugar.

La eliminación tan temprana, claramente, deberá conducir al ejercicio autocrítico y reflexivo de lo que sucede en el interior y en las cabezas prominentes de la institución.  Nacional no puede quedar en evidencia y sellar este episodio penoso con impunidad; así que, si tienen que volar cabezas, que rueden, damas y caballeros.  Ningún hincha verdolaga espera que el libro de los lamentos siga escribiendo más capítulos.

El sumario de una contundencia singular
El partido, hasta los sesenta minutos, se resume de la siguiente manera: primer punto, Nacional tuvo más la pelota, pero no logró construir una agresividad que incomodara el planteamiento del conjunto local; segundo punto, Once Caldas estuvo tranquilo y sin desesperarse ante los embates tibios de la ofensiva verde; tercer punto, el equipo de Juan Carlos Osorio mostró una contundencia notable, picante e hiriente, y aprovechó las oportunidades y los espacios que dejaban los defensores de la visita; y cuarto punto, con cada gol que ingresaba en el arco de Gastón Pezzuti, el espíritu verdolaga se diluyó en su propio desmoronamiento.

En los primeros minutos, Nacional se vio con una intención de crear juego, aunque estaba obligado a mostrar una actitud ofensiva: tenía las líneas más adelantadas, se tocaba en corto y los centrales anticipaban los envíos caldenses.  Ésta era una situación incómoda para Dayro Moreno, que tenía que llegar hasta el centro del campo para alimentar el juego del cuadro local (7'), e incluso en un ataque de Nacional, al goleador albo se lo vio actuando como ¿¡lateral derecho!? (9'), lo que ponía en la mesa ese aparente desinterés de Once Caldas en ir a buscar la victoria.

Nacional, además, intentaba inútilmente por arriba, con centros desde los costados que eran anulados sin mayores dificultades por los zagueros blancos.  A eso se acompañaba la habitual variante de dejar todo a la inspiración de Dorlan Pabón, quien hacía su típica jugada: llegar al área, luego de haber enganchado hacia dentro, y rematar de derecha, que en los últimos cotejos fue inoficiosa.  Sin embargo, Nacional no creaba peligros con esas fórmulas.  Por el contrario, en los mínimos acercamientos, Once Caldas siempre hallaba cómo perjudicar la salud verdolaga cuando se aproximaba a los terrenos de Pezzuti.  Y ya habían avisado la dupla goleadora de los blancos.

El verdolaga sufrió por Micolta
Y cuando más insistía el onceno verde, la amenaza se concretó en el minuto 18: con Jossimar Mosquera y Humberto Mendoza adelantados, Jaime Castrillón encuentra un hueco y coloca el pase a Micolta, quien ante la tardía llegada·cierre de Víctor Giraldo queda de frente con Pezzuti para poner sin inconvenientes el 1-0.  Con tranquilidad, con contundencia y con pragmatismo, muy diferente al Once Caldas temible que había sugerido el andar de las últimas jornadas, el cuadro blanco se ponía arriba sin grandes merecimientos.

En los siguientes minutos se mostró al verdadero equipo de Osorio, en su real dinámica de ataque y sin dejar respirar a su adversario.  Primero con un remate de John Valencia que pegó en el palo (22'), cuando la tormenta indicaba que se venía el segundo tanto local, y después con los despliegues de Micolta, Fernando Uribe, Iván Vélez y Harrison Henao, para agravar e inundar de intranquilidades la situación del conjunto verdolaga.

No obstante, tras esa furia momentánea, Once Caldas volvió a su figura inicial: paciente y esperando el momento de mandar el siguiente zarpazo.  Nacional, mientras tanto, mostraba que podía llegar hasta cierto punto de la cancha, sin poder romper la última línea caldista producto de una involuntariedad circunspecta e insípida; sin poder lograr por lo menos una triangulación: de dar el pase e ir a buscar el espacio.  Y Nacional no hacía eso.  No construía espacios ni los buscaba.  ¿Faltaba mucha chispa para hacer eso?...

Por eso, en tanto que Nacional discutía con sus mismas insuficiencias, Micolta doblegó -con un ocho mediante- a Marlon Piedrahita, ganó ese sector y mandó el centro pasado para que de atrás llegara envalentonado Moreno y marcara de cabeza furiosa el 2-0 (40').  Contundencia tóxica y mortífera para una defensa verdolaga que nunca, en este semestre, se caracterizó por ser segura.  Y en este encuentro, mucho menos.

En la última del primer tiempo, Nacional siguió intentando con su única posibilidad de ataque, con la habitual desmarcación y remate posterior de Pabón, pormenor que controlaba bien 'Neco' Martínez (43').  En el recuento de los primeros 45 minutos, hubo muy poco para mostrar respecto del equipo de Santa.

¿Hubo cambio de velocidades?
Para el inicio del complemento, Santa mandaba a la cancha a Víctor Ibarbo por Marcos Mondaini, de flojo partido.  El 8 verde no había podido entrar como titular por una molestia que sufrió en el juego ante Once Caldas el domingo anterior en el Atanasio, cuando tuvo un choque con Alexis Henríquez.  Con su ingreso, Nacional esperaba ganar mayor presencia en los costados y que generara un ritmo diferente al que mostró el equipo en la primera parte.

Y en menos de un minuto por poco se viene el descuento verdolaga, con una serie de toques cortos que incluyó movilidad y despliegue de los laterales para ser más profundos: Víctor Giraldo, en el pie a mano con el guardavallas albo, sacaba el derechazo que, lamentablemente, pegaba en el poste.  Fue un remolino que parecía visar mayores tragedias, y con un Nacional, por lo menos, que salía con otra actitud para el comienzo del segundo tiempo.

Una distancia muy grande
Sin embargo, para enfríar cualquier entusiasmo verdolaga, Once Caldas acudió una vez más a su manual de la contundencia y señaló el 3-0 ponzoñoso.  Con un gran pase filtrado de Fernando Uribe a Félix Micolta, el escurridizo volante encuentra muy mal parada a la zaga visitante, horadando la carretera con destino al arco verde, y con derecha colocada pone el tercero en la pizarra blanca.  Irrebatible...

A partir de ahí, Osorio quitó literalmente el acelerador de la máquina blanca.  Incluso se dio el lujo de sacar a Valencia -quien ya estaba amonestado- por Diego Arango (54'), entendiendo que la cuestión estaba finiquitada.  Además, en los segundos posteriores, Pabón tuvo que salir en camilla de la cancha por unos minutos, y Correa era amonestado.  Es decir, fueron instantes en los que se manifestaba a un Nacional con serias dificultades y que lucía perdido.

Del imaginario de Machado
Sin embargo, ante la crudeza del marcador, Nacional, con más orgullo propio y vergüenza que otra cosa, encontró la manera de acortar las diferencias: primero, en una entrada al área blanca de Giraldo para obtener un penal "un poco inesperado", con la posterior consecución de Mendoza (63'); y luego, gracias a la decisión de Osorio de sacar a Micolta de la cancha -la figura alba y verdugo de Nacional- para ingresar a Jefferson Cuero (69').  Así, Once Caldas restaba sus propios peligros y alimentaba las opciones pasajeras de un Nacional herido en su amor propio.

En el minuto 72, el juez Ímer Machado deja de sancionar un penal a favor del verdolaga -centro desde la derecha, Ezequiel Maggiolo va a cabecear pero lo desestabilizan-, situación que pareció compensar su fallido dictamen en la apreciación del penal anterior.

"Lechuga" reverdecía las ilusiones
No obstante, Nacional encontró su recompensa tres minutos después, en una buena triangulación entre Ibarbo y Pabón que abrió la defensa blanca, y allí, en un enredo monumental -defensa y portero blancos inmiscuidos- que impidió definir al 8 verde, quedó el rebote para que Maggiolo la empujara sin obstáculos.  3-2 y se empezaba a olfatear una remontada digna del Estambul '05.

Los últimos diez minutos mostraron a un Nacional enceguecido por ir a buscar el inservible empate, mientras que Once Caldas se ahogaba en la ambición de sus individualidades, cuando bien pudieron poner el 4-2 en cualquier momento.

Pero finalmente el marcador no se movió y sentenció la eliminación de un Nacional lejos de identificarse con el actual planteamiento especulativo y resultadista, que lo terminaría de crucificar.  Se acababa la ilusión, se acababa la mentira.  Ya se veía venir; se pronosticó la debacle...  Bye-bye al sueño verdolaga -de algunos hiperidealistas- de bordar la estrella 11 en este insípido 2010.  Y será también la despedida para otros; para muchos, seguramente...

Formaciones
Once Caldas: 'Neco' Martínez; Vélez (Mena, 80'), Amaya, Henríquez y Núñez; Micolta (Cuero, 69'), Henao, Valencia (Arango, 54') y Castrillón; Uribe y Moreno.
Nacional: Pezzuti; Giraldo, J. Mosquera, Mendoza y M. Piedrahita; Correa (Estupiñán, 85'), Arango e Iglesias; Pabón y Mondaini (Ibarbo, 46'); Maggiolo.
El verdolaga perdió 3-2 ante Once Caldas en el Palogrande, con goles de Mendoza -de penal- (63') y Maggiolo (75') para el verde, mientras que Micolta (18' y 50') y Moreno (40') anotaron para la escuadra local.


··

¹  Imagen extraída de YouTube (http://www.youtube.com/watch?v=-nBd-swUQgs).

sábado, diciembre 04, 2010

Se enciende la última llama

Nacional, sin más opciones: a ganar y a frenar la avanzada blanca.¹


Con la calculadora en la mano y tres tanques de oxígeno a disposición, Atlético Nacional jugará este domingo a las 3:30 de la tarde para enfrentarse en el estadio Palogrande a Once Caldas, en el último intento por conservar la ilusión y las esperanzas numéricas de una clasificación utópica a la final de la Liga Postobón II.

Las ausencias verdes
En este periplo a tierras caldenses, Nacional tendrá varios cambios obligados.  El primero, claramente, lo constituirá la ausencia de Edwin Cardona -a pesar de que ya regresó de su preparación con la Selección Colombia sub·20-, quien iba a ser el sustituto de David Córdoba, expulsado en el juego anterior ante el conjunto albo.  La hinchada verdolaga espera que, detrás de esta extraña ausencia, al jugador no le hayan puesto cucarachas en la cabeza aquellos "notables empresarios".

Hablando de Córdoba, por cierto, fue sancionado con tres fechas y una multa superior al millón y medio de pesos, pero lo más grave para el jugador que lleva el número 30 en su casaca es que venía acomodándose en el colectivo verde y que se había ganado la titular con méritos.  La sanción, entonces, además de dejar viendo el resto de los cuadrangulares por televisión al volante verdolaga, le quita ritmo al propio jugador y le resta el poco juego colectivo que había adquirido Nacional en los últimos compromisos.

Otro que no estará este domingo en las huestes verdolagas será Jairo Palomino, quien, a pesar de su doble sanción había jugado los cotejos anteriores por la participación de Cardona en la "Tricolor" juvenil, pero ahora tendrá que cumplir con las sanciones mencionadas.  Con gran sorpresa, ¿o no?, su lugar será ocupado por Jair Iglesias, quien pasará a tomar las funciones de marca en el medio a pesar de que sus características ocupan otra zona del campo.  Esta configuración de piezas es un reflejo cercano a los experimentos fallidos -prueba y ensayo- del técnico verdolaga, que no supo consolidar una nómina a lo largo de este certamen, más allá de otros hechos circunstanciales y verídicos como algunas lesiones y sanciones.

En la zona de contención se podrá contar con la presencia de Daniel Arango, quien, para la sorpresa de muchos, presentó su renuncia a la institución verde en el transcurso de esta semana, pero que seguirá jugando en Nacional hasta el vencimiento de su contrato -31 de diciembre-.  Su decisión de no renovar con la institución probablemente responde a dos motivos: uno, el bajón anímico por el fallecimiento de su madre -hace un año-, y dos, el no haberse consolidado en el equipo por las pocas oportunidades otorgadas por el timonel verde en los últimos meses.

Por último, una de las dudas que presenta la elaboración de la titular verde se debe a una pequeña molestia muscular de Víctor Ibarbo, lo que dejaría a Dorlan Pabón como único enlace y a los dos argentinos en el frente de ataque.  Con tantas sanciones y lesiones, Nacional no cuenta con mucho más.  La consigna es clara en Manizales: ganar y seguir esperando resultados, de otra manera habrá que empezar a pensar lo que se tendrá que hacer en 2011.

Y ausencia también en las gradas
A estas ausencias notables en la conformación del equipo titular, se sumará otra de semejante ascetismo en las gradas: la de los seguidores verdes.  Se ha decidido, por parte del Comité de Seguridad de Manizales con relación al juego entre Once Caldas y Nacional, que no dejarán entrar a la capital caldense a los grupos de Los Del Sur que se desplacen desde territorio antioqueño, aunque sí podrán asistir a este partido los miembros de la barra verde de la filial de Manizales.

Esta decisión, sin dudas, se ha tomado por el prontuario de problemas que han señalado a la barra verdolaga en los últimos meses, tanto en los alrededores del complejo del Atanasio Girardot como en las plazas de otras ciudades.  Pero, obviamente, esta determinación surge desde el rebosadero que describió los disturbios del domingo pasado, cuando varios de los integrantes de la barra verdolaga se enfrentaron con las autoridades y quisieron entrar a la fuerza al camerino local del escenario antioqueño, quién sabe para qué...

No obstante, desde la mañana de este viernes se ha conocido que hay grupos de seguidores verdes -de Medellín- que están llegando a la capital caldense, lo que implicará el rigor de la medida ya anunciada en las próximas horas.  Las autoridades deberán estar atentas ante un partido que tendrá tensiones de sobra tanto en el campo como en las graderías, así como también en los alrededores del escenario manizalita.

Salarios al día y un relevo
El Once Caldas de Juan Carlos Osorio sólo tendrá un relevo respecto de la nómina del juego anterior: será la ausencia de Diego Arias, quien completó su quinta amarilla consecutiva en el encuentro ante el verdolaga, situación que le deja una fecha de sanción que cumplirá en el juego de este domingo.  En su lugar ingresaría Diego Arango, el ex Huila.

Los jugadores del conjunto blanco, además, recibieron una buena noticia la mañana del viernes: los dirigentes albos llegaron hasta el lugar de entrenamiento y les pagaron tres meses de salario -30 de noviembre-, lo que sorprende un poco, ya que aun con estas condiciones la escuadra de Osorio viene cumpliendo una campaña formidable.

Historial de verdes y blancos
>  Nacional y Once Caldas se han enfrentado en 175 oportunidades: Nacional ganó 79, Once Caldas 52 y empataron en 44 ocasiones; 265 celebraciones verdes y 226 blancas.
>  La localía caldense ante el verdolaga se presenta de esta manera: 85 choques, 38 victorias albas, 23 verdes y 24 paridades; el local marcó 132 goles y el visitante anotó 100 veces.
>  Último cotejo entre ambos: el domingo pasado, 28 de noviembre de 2010, con victoria caldista 1-3, clara y contundente.
>  La última vez que Nacional ganó como visitante fue el 28 de agosto de 2010; el cotejo se jugó en el Metropolitano de Techo y terminó con un 2-3 para los verdolagas, con un hermoso gol de Ibarbo.  Sin embargo, la última victoria verde en el Palogrande fue el 19 de septiembre de 2009, cuando Nacional ganó por 1-2.
>  De hecho, en sus dos últimas visitas, Nacional le ha ganado a Once Caldas.  El equipo albo no le gana en Manizales al verde desde el 10 de febrero de 2008, cuando con un solitario tanto de Johan Fano en el minuto 91 superó al verdolaga 1-0.

Formaciones
Once Caldas: 'Neco' Martínez; Vélez, Amaya, Henríquez y Núñez; Castrillón, Arango, Valencia y Mena; Moreno y Uribe.
Nacional: Pezzuti; Giraldo, J. Mosquera, Mendoza y M. Piedrahita; Correa, Arango e Iglesias; Pabón; Mondaini y Maggiolo.


··

¹  Imagen de Golgolgol (http://200.118.0.31/servlet/ShowImage.php?idFile=90648&contentIndex=01.jpg&boundWidth=&boundHeight=).