Dominio sin diferencia

Las escenas de acción estuvieron del otro lado; ésta, un reflejo de lo que fue el ataque local.¹

La notable superioridad no se concretó en goles.  Atlético Nacional tuvo numerosas ocasiones de gol, ejerció dominio futbolístico y apenas si sufrió en el fondo, pero terminó empatando por 0-0 en el duelo de ida de la final de la Copa Colombia 2012 ante el Pasto.  Hubo dos causas para que esto sucediera: la mala definición por parte de los jugadores verdes y la destacada actuación del portero del cuadro pastuso, José Fernando Cuadrado, quien detuvo pelotas que tenían claro camino de gol.

Sin 10, sin 9, sin invicto, pero con una nueva ilusión copera
Los antecedentes más recientes traía a ambos equipos con rostros muy diferentes.  El "Verdolaga" había perdido el fin de semana anterior el invicto de 14 fechas sin perder en la Liga, ante Junior en Barranquilla, pero había que levantarse rápido porque ya había un compromiso por disputar: nada menos que una final, la de la Copa Colombia, certamen que aún no ha ganado la escuadra verde.

Había que recuperarse, entonces, no sólo desde el resultado sino también desde lo físico, pues hay que tomar recaudos cuando en menos de cuatro días se juegan dos partidos en atmósferas muy distintas: pasar del calor del Metropolitano al frío nocturno de la urbe pastusa.  No obstante, Nacional ya tenía recuerdos positivos en este semestre jugando en ambas canchas; incluso al Pasto le había cortado una racha prolongada de 41 jornadas sin derrotas en su feudo, lo que hacía pensar a todos que se podía hacer un buen partido ante este oponente.

El problema para Juan Carlos Osorio era que no podía contar con todos los elementos para su planteamiento.  Para empezar, Macnelly Torres era una de las bajas obligadas por una dolencia de rodilla, quizás por la exigencia que ha aguantado jugando con el cuadro "verdolaga" y la Selección Colombia.  Desde ahí, con la ausencia del 10, ya había que pensar en un partido distinto, con menos manejo de pelota en el medio y más velocidad por las bandas.

Sin embargo, había otras dudas respecto de la formación inicial, aparte de la baja de Torres: Fernando Uribe, más que duda, era otra de las ausencias notables por un desgarro que sufrió en los entrenamientos.  Ante eso, el panorama se le abría completamente, y sin querer queriendo, a Diego Álvarez, de poca producción goleadora en los últimos partidos y casi sin competencia en la plaza de centrodelantero.  En realidad, la duda estaba en si Félix Micolta no jugaría para resolver un tema personal.

El tema de anotar ya se está convirtiendo en una preocupación de análisis más profundo en el equipo, pues en los últimos tres juegos por la Liga no ha marcado, y ante Chicó por la Copa, si bien ganó ambos partidos, lo hizo por la mínima diferencia.  El equipo, curiosamente, ha adoptado una postura más defensiva, ya que tampoco es fácil que le anoten goles al "Verdolaga", diferente situación a lo que ocurría hasta hace poco, en el primer tramo del semestre.  Hoy podría ser una excelente prueba para ver si la tendencia continuaría.

Convicción por las victorias recientes
Por los lados del Pasto había mucha más tranquilidad.  Despojado de su invicto en casa, precisamente por Nacional, tuvo un par de partidos con cierta irregularidad, pero que le sirvió para retomar la estabilidad que exhibió en fechas anteriores.  Es así que en los dos últimos juegos logró victorias importantes, una ante el Bucaramanga, en el choque de vuelta de las semifinales de Copa, que redondeó por un claro 3-0, y el fin de semana que pasó, otra vez en casa, frente a un Millonarios alternativo, al que también venció de manera clara, por 3-1.

Ahora, había que observar si el equipo de José Flabio Torres tomó nota de los errores que pudo haber cometido en aquella derrota en casa ante el "Verdolaga" y reforzar los conceptos que siempre empleó en los encuentros que se añadieron a esa racha increíble.  No obstante, desde el primer minuto no utilizaría a ciertos jugadores de relieve, por lo menos en este Pasto: Carlos Giraldo sería reemplazado por Jaime Córdoba, mientras Víctor Zapata estaría en el banco de los suplentes.

Un verde más cerca de madurar, y anotar
En los primeros minutos de una final puede haber emociones al por mayor, pero no era el caso en este Pasto-Nacional...  Luego del reconocimiento en cancha, recién el equipo local se acercó con Kevin Rendón, sobre la izquierda, aunque Óscar Murillo estuvo atento para que la jugada no tomara mayor dimensión (5').  En esos momentos, Nacional todavía no podía despegarse de su terreno e ir con más agresividad al campo contrario.

El despertar quizás se dio al minuto 8, en una falta sobre Micolta, tiro libre que tomó Juan David Valencia, por perfil, y que casi emboca en la escuadra izquierda del pórtico de Cuadrado, que voló mostrando lo mejor de su repertorio y evitando una conquista que parecía segura para las huestes verdes.  Y ahí, poco a poco, Nacional iría empujando al Pasto hacia su propio terreno.

Al minuto 10, en una jugada por derecha, el "Verdolaga" llegó hasta el fondo con Jherson Córdoba, éste pasó a Álvarez, que funcionó como pívot y entregó a Micolta que venía en carrera para el disparo, aunque su tiro fue desviado por una mano que el juez Juan Pontón dejó de señalar.  En todo caso, el peligro estaba en el área pastusa, pero era mejor jugar por abajo y no utilizar los aires de la zona del Galeras.

Y se le venía la noche al cuadro nariñense, que veía cómo legaba y llegaba Nacional sin poder resolver con eficacia.  Cuadrado salvaba a su equipo una vez más en un tiro potente de Álvarez, pelota que fue cedida antes por Córdoba, que la trajo desde la banda izquierda.  Aun así, Cuadrado alcanzó a dar un rebote, que no pudo capitalizar Micolta.

En esos momentos, ante tal ataque verde, hubo evidentemente algunos espacios que Nacional dejó en el medio, convirtiéndose en un equipo largo, incluso en su propio campo.  La cosa es que la escuadra local no reaccionaba y, por ejemplo, a Edwards Jiménez le tocaba bajar hasta la mitad de la cancha para poder tener contacto con el balón, y a donde fuera el ex Itagüí, hasta allá iba a perseguirlo Murillo, para presionarlo e incomodarlo (17').

También, y ya que se habla de presión, había que aplaudir lo hecho por Nacional en propio campo pastuso, obligando a los locales, desde la misma salida, a rechazar o entregar mal la pelota.  El "Verdolaga", en cualquier caso, intentaba tomar distintas variantes: la media distancia fue un recurso muy usado en este partido, aunque lo malo es que no había puntería, como el remate de Córdoba, al minuto 20.

El Pasto tuvo un pequeño grito rebelde, con un remate desviado de Óscar Méndez -previo enganche a Francisco Nájera-.  Nacional generaba mucho, pero no profundizaba demasiado, y esto podía pagarse caro en un partido, y sobre todo en una final, ante un local con fortalezas ya reconocidas.  Sobre la media hora, otra salvada de Cuadrado:hubo centro por derecha, pasado, Valencia la bajó con el pecho, no encontró posición de disparo y pasó atrás, a Alexander Mejía, quien venía en carrera y sacó el remate furibundo, que apenas Cuadrado pudo desviar...  Ya era figura el ex Millonarios.

Otra para Nacional al minuto 34: de la bomba central a la izquierda, por abajo, ahí llegó Farid Díaz para enviar el centro, pero Micolta llegó tarde a esa pelota.  Para Valencia, hubo revancha de tiro libre (36'), pero en esta ocasión eligió tirarla al palo derecho, y la pelota casi alcanza a bajar para meterse en todo el ángulo.

La de mayor susto para los de Osorio se daría al minuto 37, con Omar Rodríguez, que iba abriéndose abriéndose, hasta desenfundar y cruzarla al palo izquierdo de Cristian Bonilla; pasó muy cerca.  Y el combinado nariñense tendría mayor valor para aproximarse al arco contrario en el tramo final de este primer tiempo: iban 41 minutos y John Jairo Montaño casi pone en ventaja a su equipo en un cobro de tiro libre, que sacó al córner Bonilla, en gran atajada.

Enseguida, como aprovechar el estado de ánimo, la pelota queda rondando en área verde, Nájera no pudo despejar bien y Rendón mandó buscapiés venenoso que pasó impune por toda el área chica "verdolaga", sin encontrar receptor.  La actividad del Galera era más intensa y Nacional ahora es el que se resguardaba.  Menos mal la tormenta no se extendió gracias al pitazo del árbitro, y Nacional se iría al entretiempo ileso, pero con cierta confusión por lo sucedido en los últimos minutos.

La supremacía no mutó
El cuadro "verdolaga" se mostró mejor en términos globales en la primera etapa, así que por lo pronto no habría cambios en el inicio del complemento, sustituciones que sí haría Flabio Torres, al ver el comportamiento de su equipo en los primeros 45.  Para restar el dominio verde en el medio y ser más agresivo, sacó a Córdoba y metió a Giraldo, en tanto que Rendón sería reemplazado por Ayron del Valle.

Al minuto 49, disparos en ambas áreas, primero con Jiménez -sin problemas para Bonilla- y después con Córdoba, que hizo la individual y se abrió espacio para su remate, que pasó cerca del palo derecho de Cuadrado.  El Pasto estaba más en cancha verde pero sin tener peligro, mientras que Nacional carecía de ideas en el comienzo de la segunda etapa.

Sólo hasta el minuto 55, Nacional pudo asociarse: entre toques y toques, Álvarez recibió de espaldas dentro del área, se pudo dar vuelta, pero al momento de definir llegaron piernas pastusas para bloquearle el disparo.  'Diegol' sin su momentum mágico con el gol, servía bien más que nada para pivotear y ejercer de pared humana para la descarga de sus compañeros, como a Micolta (56'), que en una de ésas tuvo la pelota para ejecutar, pero la mandó a las nubes.

Lo cierto era que Nacional recuperaba rápido y el Pasto era inofensivo, pero adelante, al equipo de Osorio le costaba más de lo que aparentaba.  En el minuto 58, Álvarez por fin pudo despegarse, avanzar de frente, hacer la suya y disparar de zurda, cruzado, tiro que sirvió para silenciar los segundos de un partido que lucía favorablemente verde.  Acto seguido, como para no perder continuidad, el turno individualista le tocó a Micolta, que la alargó al área rival, pelota que parecía perdida, pero por velocidad le ganó a Juan Carlos Mosquera y quedó perfilado para un tiro cruzado, pero muy suave, que Cuadrado terminaría por enviar al córner.  Salvadón del 1 pastuso.

"Nacional llegaba y no concretaba...", historia que se repitió mucho en este semestre y se llevó unidades valiosas que en este momento tendrían con menos angustias al colectivo osorista.  El tema es que los dos técnicos querían buscar la ventaja (68'), por eso se dieron más cambios: en este caso, el tercero y ultimo para el Pasto, que mandaba a la cancha a Víctor Zapata en lugar de Jiménez, que se lesionó un par de minutos atrás; mientras que en Nacional entraba Avilés Hurtado -que tenía que haber entrado minutos antes- por un Álvarez que no está aportando mucho al equipo en los últimos meses.

Lo cierto es que apenas Hurtado entró tuvo su primera chance (69'), remate que Cuadrado enviaría al tiro de esquina.  Nacional necesitaba apertura por las bandas que no implicara necesariamente un desenlace con centros a la nada misma.  Lo entendió Díaz, quien, por izquierda, lanzó un centro a media altura, que no llegó a Hurtado por la salida oportuna del arquero pastuso.

Un nuevo intento tuvo Micolta, al minuto73, pero seguía sin atinar las redes contrarias.  Por otro lado, el desempeño de Córdoba había bajado respecto de la primera parte, mucho más activo y con buenas decisiones.  El cambio estaba cantado (74'): afuera Córdoba y adentro Alejandro Bernal, para tratar de buscar más salida por la banda derecha.

La modificación traería resultados inmediatos: triangulación, sorpresa y toque de primera se agregaron a un repertorio que lucía con pocos recursos en este momento del partido (75').  Bernal fue el que terminó la jugada, con un disparo fuerte que Cuadrado desviaría para agrandar más su figura.  Osorio quemaría su último cambio sacando a Micolta y metiendo a Wílder Guisao (81').

A medida que se iba acercando el final, Nacional terminaba las jugadas con centros o tiros de larga distancia; no había tiempo para pensar...  Aun así, en el minuto 90, como para clavarle una puñalada al público anfitrión, una buena elección de Sebastián Pérez en la mitad de la cancha que representó en un pase filtrado, dejó con campo libre a Hurtado para definir y poner en ventaja al "Verdolaga" en esta final, pero el 18 la envió a las gradas de la tribuna sur del Departamental Libertad.  La opción fue tan clara que al bueno de Avilés no le quedó otra que lamentarse con algo de furia, arrodillado, y golpear a puño repetido la grama de la cancha.  Fue el diagnóstico certero de lo que le pasa a Nacional cuando no gana y tiene innumerables ocasiones de gol; no concretó en el resultado el dominio que elaboró durante más de noventa minutos.

Duelo en tablas, ahora la definición se traslada al Atanasio, en un partido de vuelta que se jugará el próximo miércoles 7 de noviembre, en un estadio que probablemente esté hasta las banderas, con una afición que no espera otra cosa que... bueno, ya se sabe qué.

Formaciones
Pasto: José Fernando Cuadrado; "Alcatraz" García, Arbey Díaz, Juan Carlos Mosquera y John Jairo Montaño; René Rosero y Jaime Córdoba (Carlos Giraldo, 46'); Kevin Rendón (Ayron del Valle, 46'), Omar Rodríguez y Oscar Méndez; Edwards Jiménez (Víctor Zapata, 68').
Nacional: Cristian Bonilla; Francisco Nájera, Stefan Medina, Óscar Murillo y Farid Díaz; Jherson Córdoba (Alejandro Bernal, 74'), Alexander Mejía y Sebastián Pérez; Félix Micolta (Wílder Guisao, 81'), Diego Álvarez (Avilés Hurtado, 68') y Juan David Valencia.
El "Verdolaga" empató de visitante por 0-0 ante el Pasto, en el duelo de ida de la final de la Copa Colombia.


···

¹  Imagen de El Colombiano (http://www.elcolombiano.com/Bancomedios/Galerias/Futbol_Pasto-Nacional-Copa-Postobon-final-31102012/Pasto-Nacional-Copa-Postobon-Colprensa%20(2).jpg).