La comunidad "verdolaga" a la espera de una importante decisión.¹
En la tarde de este miércoles, se conoció las decisiones que tomó la Comisión disciplinaria en su resolución semanal -número 16- acerca de los hechos ocurridos el domingo pasado en el partido que Atlético Nacional enfrentó a Real Cartagena, en el Polideportivo Sur de Envigado.
El hecho
En los minutos finales del encuentro, que iba 1-1 por la anotación de Dorlan Pabón, algunos hinchas "verdolagas" tiraron botellas vacías de aguardiente al campo de juego, en reacción a una supuesta pérdida de tiempo de jugadores del conjunto cartagenero.
La situación bochornosa de arrojar dichos objetos a la cancha se agravó aún más con el lamentable impacto que recibió en la cabeza Rafael Pérez, defensor del cuadro visitante, lo que le produjo una herida -estaba sangrando, incluso- y que le obligó a ser retirado de la cancha en una camilla y, posteriormente, a ser llevado a un hospital cercano.
Por supuesto, el grupo de árbitros se reunió y decidió finalizar el partido en ese momento -minuto 82-, aunque la decisión se haya demorado un poco al pensar que el partido podía continuar. ¿Qué estaban pensando aquellos "aficionados" al lanzar botellas de vidrio a la cancha?
Difusión y señalamientos
Luego de ocurrido este lamentable incidente, los medios empezaron a vertir, de forma constante y agobiante, noticias enfáticas en cuanto a sanciones que debería recibir el colectivo "verdolaga". Obviamente, la hinchada de Nacional ha aceptado el error y la gravedad de lo ocurrido en el Polideportivo Sur, y también aceptan las debidas sanciones.
Sin embargo, lo que ha fatigado y cansado a la numerosa parcialidad verde es la frecuencia y el tono con que se ha manejado este tema, que podría dejar la sensación, finalmente, de un halo de culpabilidad en un hecho que parece único e inapelable, a pesar de que se ha visto muchas veces en otras canchas.
El manejo de los medios dio paso a numerosas conjeturas y revuelcos propios de los imaginarios absurdos, incoherentes y llenos de odio y saña hacia la comunidad "verdolaga". No había una noticia del organismo disciplinario oficial y ya se tejían presuntos, supuestos, murmuraciones y maledicencias, que, obviamente, desgastaban la tranquilidad de Nacional.
Ahora, que quede claro: la hinchada de Nacional aceptaba las sanciones que se iban a imponer a la institución. No había ningún drama ni excusa para desmenuzar, pero también es justo aclarar que la forma como se involucraban las intenciones en los medios ha sido sofocante y, en algunos puntos, asqueante. ¿Sería ése el karma que debe pagar un equipo tan grande como Nacional? Ser visto de esa manera por sus numerosos detractores cada vez que sucede algo negativo en el que sea protagonista? Bueno... sólo faltaba, entonces, la resolución que se daría a conocer en la tarde de este miércoles. A esperar...
El dictamen
La resolución 16 de la Comisión disciplinaria, en sus artículos 7 y 8, dejan constancia de las sanciones que recibirá la institución:
"Artículo 7°.- Demanda de la Corporación Deportiva Real Cartagena partido Nacional-Cartagena de fecha domingo 1 de mayo Liga Postobón I 2011.- Se admite la demanda y se traslada a la Corporación Deportiva Atlético Nacional para su correspondiente contestación durante los 3 días hábiles siguientes a la publicación de la presente resolución.
Articulo 8°.- Plaza Corporación Deportiva Atlético Nacional.- Sancionada con dos fechas de suspensión a puerta cerrada y multa de cuatro millones doscientos ochenta y cuatro mil ochocientos pesos ($4´285.800.oo) por inadecuado comportamiento del público durante el partido Nacional - Cartagena de fecha 1 de mayo Liga Postobón I 2011.
Por informe arbitral esta Comision tuvo conocimiento que en el minuto 77’ cuando lanzaron un
objeto contundente al terreno de juego el partido fue suspendido temporalmente advirtiendo de lo
sucedido a los delegados y jugadores de ambos equipos.
Posteriormente en el minuto 82’ cayo una botella desde la tribuna golpeando al jugador Rafael Pérez
del Real Cartagena que le dejo como consecuencia, una herida cortante siendo atendido dentro del
terreno de juego por los paramédicos que se encontraban dentro de las instalaciones. En razón a la
gravedad de lo ocurrido el árbitro del encuentro decidió suspender el partido por falta de garantías,
Informando dichas decisión a los delegados de los dos equipos.
Conductas de esta índole están contempladas en el artículo 96 del Código Disciplinario Único
Colfútbol. [...]
Durante los encuentros que dispute el club sancionado en condición de local en ejecución de la
sanción sólo estarán presentes los equipos en contienda, los miembros del comité ejecutivo de los
mismos reconocidos por Coldeportes y los medios informativos, así mismo como los oficiales de
partido.
Contra la presente decisión proceden el recurso de reposición ante esta Comisión y el de apelación
ante la Comisión Disciplinaria de la Dimayor."
En la última parte de esta explicación, se procede a citar el artículo 96 del Código disciplinario único ("Responsabilidad por conducta de los espectadores").
De esta manera, se entiende que Nacional recibió sanciones en cuanto a lo económico (4 285 800 pesos, equivalente a ocho salarios mínimos) y a la plaza (dos fechas a puerta cerrada), que en el actual caso corresponde al Polideportivo Sur, donde el equipo juega como local. En este caso, la sanción está en el rango de lo que dicta el Código disciplinario único, que describe:
"El inadecuado comportamiento del público que genere desordenes antes, durante o después de un
partido, en el estadio, dará lugar a la amonestación o a la suspensión de la plaza de una (1) a tres
(3) fechas.
En caso de suspensión al club respectivo se le impondrá multa de ocho (8) a diez (10) salarios
mínimos mensuales legales vigentes al momento de la infracción.
Si como consecuencia de la conducta anterior se derivare daño a las instalaciones o a las
personas, la sanción será de dos (2) a cuatro (4) fechas de suspensión y multa de diez (10) a doce
(12) salarios mínimos mensuales legales vigentes al momento de la infracción sin perjuicio de la
obligación de indemnizar los daños causados."
Sin embargo, del artículo 7 de esta resolución, por la demanda hecha por Real Cartagena, se puede entender que la sanción por los puntos es un asunto que todavía está en la mesa, que no se ha terminado de debatir y que la decisión se hará pública antes del próximo miércoles.
Reflexiones, presente y futuro
Sea cual hubiera sido la sanción, lo que se puede empezar a hacer, a través de los mecanismos con que cuenta Atlético Nacional, es volver a ver y revisar los trabajos y proyectos que en todos estos años se han realizado con el público para mejorar su conducta relacionada con el fútbol, sobre todo con momentos precisos que implican las maneras de ser y actuar dentro y fuera del estadio en determinados horarios.
A partir de ahí, desde un colectivo especial de trabajo, se pueden fabricar proyectos colectivos diferentes que involucren pensamientos y actitudes de convivencia y tolerancia en los partidos de fútbol; propuestas participativas desde y para los aficionados, en primera instancia.
Obviamente, esto tiene que estar respaldado por leyes claras que contengan consecuencias específicas que traten de impedir lo que pasó el domingo pasado. Se debe establecer y dejar en claro los derechos, libertades y obligaciones que tiene el espectador común en un escenario deportivo. Hay que trabajar en uno y otro lado, para intentar limpiar, dignificar y mejorar las relaciones que el público tiene con el fútbol, en sus diferentes facetas.
También hay que decir que esto es una pequeña sugerencia que podría servir como mitigante a una realidad más compleja, vinculada con otros problemas más graves, desde lo psicológico, lo sociopolítico,lo económico y lo cultural, que parecen obstáculos imposibles de derrumbar y a los que no se toma como objetivo primario para combatir el conflicto. El proyecto básico no consiste en empezar desde lo más difícil, eso está claro.
En definitiva, se anhela que lo que sucedió el domingo pasado con el deplorable incidente, sumado a las presiones de tono particular derramadas desde los medios, sirva como punto de inflexión para un verdadero cambio; que del error estercolero se trabaje para aprender y lograr efectos positivos; que de la situación ignominiosa se pueda producir una mirada autocrítica que permita un cambio participativo, que involucre a las distintas capas de la comunidad "verdolaga" para ser mejores. Paradójicamente, de la falla bochornosa, emerge una valiosa oportunidad para ser más grandes.
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¹ Imagen de Futbolred (http://www.futbolred.com/contenido/liga-postobon/noticias/fecha14apertura2011/IMAGEN/IMAGEN-9264361-2.png).
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