sábado, octubre 16, 2010

Verdolaga "heroico"

Mendoza y su tarde espectacular en la "Ciudad heroica".¹


Con un hombre menos desde el minuto 34, un clima agotador y un penal inexistente en contra, Atlético Nacional resolvió un panorama oscuro y sacó adelante el partido de este sábado ante Real Cartagena.  Estos problemas se evidenciaron en el desarrollo del partido, y fue grave cuando Nacional estaba abajo en el marcador, pero dos remates sensacionales de Humberto Mendoza le dieron una nueva alegría a la fanaticada verdolaga.

Inicio de mutuas modorras
Los primeros minutos parecieron estar dentro del catálogo de treguas entre dos equipos de fútbol: Real Cartagena y Nacional estuvieron inmersos en un mar de entregas imprecisas, erráticas, sin hacerse daño y sin acercarse con peligro sobre las áreas contrarias.  Aun así, en esos mínimos intentos de avanzada, Cartagena empleó el sector derecho como fuente de ataque.

En el minuto 3 llegó la primera llegada peligrosa del partido: el avance fue verdolaga, por derecha, y con un Dorlan Pabón que por poco empieza otra tarde inspirada, pero su remate fue bien atajado por Álvaro Solís.  Sin embargo, el equipo de Hubert Bodhert respondió de inmediato con un gran pase en profundidad que dejó solo a Mauricio Arquez, pero en el "mano a mano" Gastón Pezzuti cerró de manera genial y evitó que el cuadro "amurallado" se fuera en ventaja.

La primera alerta, no obstante, no despertó del todo a la defensa verde que, poco después, en el minuto 11, dejó ver toda su impericia en el ataque cartagenero: primero, con un Mendoza despistado y lento a la hora del cierre en el pase al vacío a Edilio Cardoso, jugador activo durante la mayor parte del encuentro, que no encontró problema alguno para mandar el centro; y después, con el envío del brasileño, el balón le llega a Víctor Giraldo que, inexplicablemente, se hace un nudo con el balón y descacha, y allí Óscar Castillo recoge el grueso error en bandeja de plata para mandarla al fondo.  Uno a cero para Real Cartagena.

Después de recibir este gol -ahí sí-, Nacional se sacudió de la modorra y el sofoco, y se fue en busca del partido.  En eso, por lo menos, estuvo intentando durante quince minutos sin éxito alguno, con Dorlan Pabón y Víctor Ibarbo como elementos más activos e insistiendo sobre todo por la banda derecha.  Asimismo, fue constante el intento de rematar fuera del área para sorprender al guardavallas cartagenero.

La respuesta del equipo local sólo llegó al minuto 29, otra vez con un Cardoso incisivo, amagador y muy peligroso para la defensa verdolaga, que "hizo agua" ante los movimientos del delantero brasileño.  Ese lapso de ataques infructuosos de Nacional devino en un desgaste pronunciado y de ideas confusas para los jugadores verdolagas, quienes empezaron a resolver a través de pelotazos con destino desconocido.

Cuando Nacional estuvo ahogándose en ese desliz de pensamientos, llegó la súbita expulsión de Pabón, en el momento más aciago y justo en un punto donde no se debían otorgar ventajas como ésta.  Así, el horizonte se hizo lejano y siniestro para un equipo que no encontró calma en sus piezas ofensivas, agregado a la exposición de desnudeces y falencias en defensa, una vez más en condición de visitante.

Nacional fue más con uno menos
Lo más saludable para el cuadro verde en ese mal momento fue que su rival no supo cómo liquidarlo: carácter de equipo eliminado.  Real Cartagena siguió con su impasibilidad ante el contexto, mientras que Nacional, observando esta actitud de su contendiente, cambió de planes: de plantearse inicialmente tratar de organizar el caos en su afán de que culminara lo más rápido la primera etapa, pasó a ganar confianza a pesar de contar con un hombre menos en sus filas, y empezó a controlar los hilos del partido.

En esa extraña comodidad, Nacional se acercó al área de Solís en un nuevo intento de Ibarbo, con la diferencia de que en esta ocasión sí obtuvo rédito: en las dos anteriores incursiones del tumaqueño a la entrada cartagenera, el 8 verdolaga saltó la muralla y se tiró a la alberca...  Pero aquí sí aplicó la frase común de que "la tercera fue la vencida" pues, al lograr traspasar la zaga amarilla, Ibarbo fue desplazado por Luis Sierra, hecho que validó el pitazo de Ímer Machado para señalar el punto penal (41').  Segundos después, el encargado de martillar el arco "amurallado" fue Mendoza, quien lejos de la suposición general de ejecutar con potencia, la acomodó bien a un costado para alcanzar el empate del verdolaga, y además, de enjuagar su falla personal en la jugada del tanto adversario.

Segundo capítulo
Sin muchos arreglos para el comienzo de la segunda etapa, y tras una falta a más de treinta metros del alcance de Solís, llega Mendoza con un "tres·dedos" impresionante para destruir la cabaña del portero local.  ¡¡Golazo!!  Golazo y beatificación (48').  Sin duda, la actuación de Mendoza se convertía en heroica en la "Ciudad amurallada".  De todos modos, era una situación muy extraña, ya que Nacional empezó a mostrarse mejor desde la expulsión de 'Memín', justo cuando éste se erigía como una de las figuras del partido.

El 1-2, no obstante, dejó salir el orgullo local, que empezó a acercarse con mayor frecuencia sobre la valla de Pezzuti, para configurarlo en héroe.  En una de ésas (58'), Edwards Jiménez por poco da cuenta de la "Ley del verdugo", acción que evitó Pezzuti de manera fenomenal, pero que a continuación pudo sentenciar Cardoso en el rebote, sin embargo, la enviaba fuera.

La situación del partido estaba cada vez más clara: con un Cartagena insistente sobre terrenos verdes, mientras que Nacional esperaba para sellar el duelo a través de un contragolpe, sobre todo, con Ibarbo por la parte derecha.  Y en esa intención, Bodhert decide sustituir a Arquez por el zurdo Edinson Palomino (65'), para tratar de controlar las subidas de Ibarbo y para tener una mejor distribución de la pelota.

La constancia del ataque cartagenero en los últimos minutos, que incluía disparos de media distancia y cabezazos, replegó un poco a Nacional sobre sus propios predios, aumentando -eso sí- la efigie de Pezzuti como guardián verde.  Pocos minutos después, la modificación de Daniel Arango para ayudar en el medio campo configuró una visión de doble filo: el juvenil podría dar una mano en el sector de contención, pero de igual manera el verdolaga se quedaría sin atacantes, lo que daría el pase libre a toda la zaga cartagenera para avanzar metros.

El cambio, de todas formas, no cambió mucho la esencia del encuentro.  Real Cartagena siguió incursionando en campos del adversario -volea de Jiménez que atajó muy bien Pezzuti (76')- y Nacional desarrolló su juego a través de contragolpes -gran salida de Cristian Correa que pudo culminar en el tercer gol verdolaga (78')-.  En esos momentos, prácticamente Nacional jugaba sin delanteros: con una magen engañosa de Ibarbo como "referente en punta", ya casi desahuciado por el desgaste que tuvo en todo el partido, y con un doble·cuatro instaurado desde el ingreso de Arango.

Para maquillar el cansancio, los jugadores verdolagas recurrieron en tres ocasiones en los últimos veinticinco minutos a suspender por unos segundos el juego por faltas recibidas.  Y así parecía que Nacional se llevaba el máximo botín de la "Ciudad heroica": aguantando embate tras embate.  Sin embargo, ya en la agonía del partido, llegó el 'piletazo' de Jiménez por una supuesta falta de Juan Carlos Mosquera, para ganar un penal novelesco...

No obstante, cuando ya se encaminaba al remate de la jugada que originó, Jiménez ve cómo Rafael Pérez le "roba" el cobro -para su disgusto personal- y que, en definitiva, sería pateado por el defensa.  Un milagro más para evitar la "Ley del verdugo"...  Segundos más tarde, Pérez cobra horriblemente y desperdicia la opción más clara para emparejar el compromiso y seguir soñando con los cuadrangulares.  ¿Le habrá molestado algún morrito imperceptible?

La última jugada fue para Nacional, con un gran pase al vacío de Motta para dejar solo a Palomino, pero éste, con el disparo a las nubes, aplazó por unos minutos más el destino fatal para el Cartagena de Bodhert y una victoria verdolaga en la "Ciudad amurallada" que no ocurría desde agosto de 2007.

Detalles finales y lo que viene
Con este resultado, Nacional eliminó a Real Cartagena y quedó a tres puntos virtuales de la clasificación, aunque sigue dejando dudas en sus posiciones defensivas.  No hay que olvidar que, en los dos últimos partidos, el verdolaga ha empezado perdiendo ante equipos con menor fortaleza colectiva e individual, pero lo bueno en ambos casos es que se ha remontado esa situación.  Por otra parte, muy bueno lo de Mendoza al volver con estos dos goles -se espera que siga mejorando-, y también lo de Pezzuti, genial en cierres y atajadas.

De todas maneras, Nacional tendrá que mejorar mucho para construir un bloque sólido, fuerte ante todo tipo de inconvenientes, pensando en los cuadrangulares y una hipotética final -muy lejana, por el momento-.  Para eso, es muy importante una victoria frente a Millonarios el próximo miércoles, porque ese triunfo dejaría al verdolaga en zona de clasificación y abriría las posibilidades de pruebas y ensayos en los encuentros restantes.  No se van a poder ganar todos los partidos de esta manera, como se ganó hace algunas horas en el Jaime Morón, ni tampoco todos los rivales serán tan indolentes e inofensivos como este Cartagena, por eso hay que mejorar.

Formaciones
Real Cartagena: Solís; Anaya, Pérez, Benítez y Barrios (Arroyo, 91'); Arquez (Palomino, 65'), Sierra, Iriarte y Castillo; Cardoso y Jiménez.
Nacional: Pezzuti; Giraldo, Mendoza, J.C. Mosquera y Delgado; Palomino y Correa; Pabón, Motta (Piedrahita, 92') e Ibarbo (Estupiñán, 90'); Mondaini (Arango, 73').
El verdolaga ganó 1-2 con un doblete de Mendoza (42' y 48').  Cartagena empezó ganando con gol de Castillo al minuto 11.  Fue expulsado Pabón a los 34 minutos.


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¹  Imagen de El Universal (http://www.elcolombiano.com/BancoMedios/Imagenes/humberto-mendoza-cortesia-el-universal-16102010-620x250.jpg).

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