Dos resplandores

Alegría cuadrangular: ¡abrazados a la clasificación!¹

Dos maravillosas jugadas individuales, como dos estrellas que alumbraron un firmamento oscuro -porque lóbrego estaba el panorama-, rescataron a Atlético Nacional de sumergirse en la toxicidad de toques de su rival.  Al verdolaga le alcanzó con lo que pegó y cómo pegó, dos raíces que dejan ver inquietudes conceptuales para cuando se meta de lleno en los cuadrangulares; sin embargo, pudo sacar un 2-1 importantísimo ante un rival que dejó una grata impresión de intenciones futbolísticas.

Un inicio de roles interpuestos
Nacional quiso especular desde el comienzo mismo del partido, y por eso, ante el buen planteamiento de su adversario, dio la sensación de que no había entrado con todas las energías puestas en el compromiso, ya que se vio confundido y atacado, algo impensado desde la previa.  En tanto, Millonarios sorprendió a propios y a extraños, a toda la audiencia presente en el Atanasio Girardot y, por supuesto, a un Nacional pasivo e indiferente desde el primer pitazo de Óscar Julián Ruiz.

La lógica decía que era el verdolaga el que iba a apoderarse del balón y a generar jugadas de peligro, mientras que el onceno albiazul iba a replegarse un poco, crear un bloque compacto y salir de contragolpe.  No obstante, alguien confundió los parlamentos de cada uno, desorientando al público...  En los primeros minutos del encuentro, el equipo de Richard Páez comenzó manejando la pelota, tocando en corto y acercándose al área de Gastón Pezzuti.  Cuando Millonarios tenía el balón, cada elemento fue solidario y se movió como un bloque sólido; cuando no lo tenía, presionó bien las salidas por las bandas de los verdolagas, ejerciendo doblajes sobre el jugador contrario que aparecía por determinado sector.

En ambas funciones, en las de salir con la pelota en los pies y en la de defender en pocos metros, Rafael Robayo, el 'Ringo' Amaya y Luis Mosquera se convirtieron en las piezas más importantes.  Su función de ataque fue la que más se observó ya que contaron con una gran libertad de espacios en el medio campo, donde evidentemente avanzaban sin dificultades ante un Nacional partido en la mitad de la cancha y sin problemas para asociarse más adelante con John Ulloque y Jonathan Estrada.

De esta manera, al no encontrar salidas en esos senderos, el verdolaga perdía fácilmente la pelota, y cuando no la perdía, necesitaba volver hacia atrás y, con la presión que ejercían los elementos de la visita, la resolución más fácil y más empleada fue el pelotazo recurrente de Humberto Mendoza sobre el carril de Víctor Ibarbo (7'), para tratar de aprovechar sus zancadas.  También, a través de los rechazos infructuosos de la zaga verde, la mayoría de los rebotes caían en los pies de los jugadores visitantes, lo que facilitaba sus llegadas.  Así, en una de esas aproximaciones, Mosquera -desde fuera del área- sacudió el travesaño de Pezzuti (9'), en una señal de peligro que confirmaba el fiero avance de las tropas adversarias.  Segundos después, el arquero ex Gimnasia de Jujuy tendría un mano a mano contra Yovanny Arrechea, de la que pudo salir bien librado.  Dominio azul hasta ese momento.

Los zurdazos de 'Memín'
Dorlan Pabón también avisó en esta "guerra futbolística" contra Millonarios, y por duplicado.  Primero, recién en el minuto 23, en una arrancada por derecha que marcó un recorrido desde la mitad de la cancha y que se extendió hasta la misma área de Luis Delgado.  Sin embargo, cuando ya esperaban dos compañeros más a su lado, su remate de zurda se fue por arriba.  Ésta fue la primera llegada de peligro de Nacional.  A continuación, otro zurdazo, esta vez cruzado desde la izquierda, ya describía el riesgo que llevaba el 22 verdolaga sobre la cabaña capitalina.

En esos momentos, el juego era intenso desde ambas partes pero se recreaba en medio de errores.  Por ejemplo, la falla de la defensiva albiazul, que dejó un rebote en los pies de un Ibarbo solo, sin marca; chance que desperdiciaría el tumaqueño con su derechazo desviado (28').  Nacional, por entonces, ya no estaba tan sometido por la presión del juego de su rival y encontraba algunos espacios para crear peligro.  Millonarios, no obstante, tuvo otra llegada importante en el minuto 32, de nuevo tras una serie de pases cortos que dejaron solitario a Robayo, pero Pezzuti leyó muy bien la jugada y salvaba en un gran cierre.  El conjunto azul había controlado el juego la mayor parte del partido pero no concretaba sus opciones.

Y así, en medio de tantas posibilidades y llegadas de la escuadra visitante, Nacional cobró sin titubear (39'): la tercera fue la vencida para Pabón, en una jugada que tuvo origen por la derecha, desde donde 'Memín' se fue colando -después de dejar en el camino a Alejandro Cichero- hasta entrar al área de Delgado y enviar el zurdazo para el 1-0.  ¡Golazo!  Y sí, Millonarios había mostrado más durante el partido pero el golpe de Nacional pegó en el lugar justo y en el momento indicado.  En los minutos restantes, el colectivo albiazul -con Estrada, Arrechea y Robayo, como los más persistentes- siguió acercándose y entregando angustias a la fanaticada verdolaga.  El 1-0 se había alcanzado con muchas preocupaciones e incomodidades, sobre todo con los traslados de balón de los elementos azules.

Segundo impacto
Para la parte complementaria, el verdolaga siguió con la idea de empezar bien atrás sus jugadas, como acechando, en una actitud especulativa riesgosa.  ¿Nacional esperaba jugar con contragolpes?  La respuesta vino de inmediato, al minuto 52, con un fantástico remate de Jairo Palomino, que se vistió de francotirador para que su disparo fuese volando raudo a toda la cruceta derecha del guardavallas azul.  ¡¡'Palominazo'!!

El 2-0 y la rotación de pelota que empezaron a generar los verdolagas fue distancia y motivo suficientes para que llegara la primera modificación albiazul (55'): el intermitente Lionard Pajoy -siempre con buenas presentaciones ante el verdolaga- sustituía a John Jairo Montaño.  Un cambio de Páez que podía resultar de doble filo con la sola intención de ir a buscar la remontada, ya que la salida de Montaño le iba a otorgar espacios en la derecha a Nacional.  No obstante, el ex Cúcuta respondió al llamado del técnico venezolano con una anotación en el minuto 62, con un derechazo desde fuera del área.  Silence en el Atanasio...

Con el descuento, Páez mandaba a la cancha a Omar Rodríguez, en reemplazo de Ulloque (66').  Otro cambio discutido, sobre todo por la generación de juego que el conjunto azul lograba con el volante de Puerto Wilches.  Desde allí, se podría decir, Millonarios fue perdiendo municiones y claridad en las llegadas sobre el arco de Pezzuti.

Asimismo, José Fernando Santa replicó con dos cambios de piezas: la primera, argentino por argentino (71'), afuera Marcos Mondaini -sacrificado en su obligada función de centro·delantero- y adentro Ezequiel Maggiolo, para intentar ganar también por arriba; y el segundo enroque vino tras la expulsión de Carlos Saa, quien vio la doble amarilla después de una terrible falta sobre Pabón (74'), situación que dejó fuera del compromiso al pequeño mediapunta proveniente de Envigado, y que dejaba a ambos bandos con diez hombres -Pabón estuvo casi cuatro minutos por fuera de la cancha hasta el cambio (77')-.

Indudablemente, Nacional se apoderó de las últimas acciones, aprovechando que su contendiente estaba con un jugador menos y que no tenía acción por las bandas -en ese momento, Millonarios no tenía laterales y ya habían salido Ulloque y Mosquera, este último por Oswaldo Henríquez (80')-, mientras que los azules tenían algunas aproximaciones leves, pero todas por el centro.  Mediante esta situación, el verdolaga tuvo tres oportunidades para liquidar el partido: dos con Palomino -uno con un remate cruzado, y otro, tras una brillante cesión de Ibarbo-, y uno con el 8 verdolaga, en la última jugada (92'), luego de encarar por el centro y quedar solo frente a Delgado, pero sin poder definir debido al cierre oportuno de Henríquez.

Virtual clasificación
Este 2-1 frente a Millonarios es una victoria importante para Nacional porque, además de representar un clásico histórico, significa el anticipado ingreso de los verdolagas a los cuadrangulares, con cuatro fechas por jugar.  Asimismo, todo el grupo verde llegaba a este partido con la presión vertida desde los medios, quienes se encargaron de recordar insistentemente el invicto de 14 años sin perder ante los azules en el Atanasio.

Y si lo anterior es poco, hay que resaltar que la victoria verde quebró la racha de triunfos consecutivos de Millonarios y que, de forma paralela, constituye su propio "momento feliz", pues Nacional acumula tres victorias en línea.  Pero lejos de hablar de la contundencia que tuvo el verdolaga para conseguir la victoria, es mayor la preocupación que genera el planteamiento de Santa para afrontar cierto tipo de partidos.

Este Nacional, sin duda, no tiene la herencia de aquellos equipos líricos que encantaron a la feligresía verde.  No.  Este Nacional, subyugado por las determinaciones de su técnico y las debilidades defensivas, pero apoyado en la inminencia de los resultados, levanta los estandartes del "especula y vencerás", adaptado en la meticulosidad exacerbada y en la explotación de ciertas cualidades, devenidas en simples herramientas metódicas.  Eso es inquietante...  ¿Hasta dónde hay que inclinarse por unos números?

Formaciones
Nacional: Pezzuti; Giraldo, Mendoza, J.C. Mosquera y Delgado; Palomino y Correa; Pabón (el "Viejo Patiño, 77'), Motta e Ibarbo (Arango, 92'); Mondaini (Maggiolo, 71').
Millonarios: Delgado, Saa, Mera, Cichero y Montaño (Pajoy, 55'); el 'Ringo' Amaya y Robayo; Mosquera (Henríquez, 80'), Ulloque (Rodríguez, 66') y Estrada; Arrechea.
El verdolaga ganó 2-1 con anotaciones de Pabón (39') y Palomino (52'); descontó Pajoy (62') por los azules.  Fue expulsado Saa -doble amarilla- en el minuto 74 por clara falta sobre Pabón.


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¹  Imagen de Futbolred (http://www.futbolred.com/contenido/liga-postobon/noticias/fecha14finalizacin2010/IMAGEN/IMAGEN-8164941-2.jpg).