viernes, mayo 13, 2011

Un café frío, aguado y amargo

 Ibarbo (8), en el primer plano del 2-2 ante el Quindío.¹


En una cancha difícil por el estado enfangado y los charcos, Atlético Nacional empató 2-2 con el Quindío en el Metropolitano de la ciudad de Itagüí.  El "Verdolaga", así como ocurrió ante el Tolima, tuvo un comienzo complicado ya que llegó a estar 0-2 en el marcador, pero supo pisar el acelerador en momentos claves y pudo sacar al menos un punto.

Tarde de empate con grises
Desde antes que empezara el partido, sin gente en las tribunas y con una melancolía devenida en una lluvia constante, se podía ver que la cancha de Ditaires estaba en malas condiciones, lo que sugería que el juego a ras de piso del conjunto "verdolaga" iba a tener problemas.

Nacional tenía dos nombres que volvían a la titular: John Valencia y Carlos Rentería.  Con ellos dos desde el primer minuto, se suponía que el equipo de 'Sachi' Escobar mostraría una cara diferente a la que exhibió el sábado pasado en el Murillo Toro.  Pero no ocurrió así.

El Quindío fue un grupo que complicó más de la cuenta a un Nacional que no encontró su zona de confort en la cancha, con una gran presión sobre los laterales verdes y una marca de hierro sobre los hombres de ataque del conjunto local.  Esta presión de los muchachos del "Pecoso" Castro hizo que se evidenciaran las malas entregas de los distribuidores "verdolagas"; ni Valencia ni Jairo Palomino ni Macnelly Torres estuvieron muy finos en sus pases en la tarde de hoy.

Pocas menudencias
Nacional tuvo su primera oportunidad apenas al minuto de haber empezado el partido: en un tiro de esquina que cobró Macnelly, llega solo Román Torres al punto penal y remata sin seguridad, enviando su disparo hacia las nubes incontinentes.  Los 'Cuyabros' responderían al minuto 3, luego de un robo en mitad de cancha a Víctor Giraldo que por poco termina de cobrar Juan Caicedo.  La falla en la entrega de Giraldo, por supuesto, tenía que ver con el pésimo estado de la cancha.

La primera jugada asociada del "Verdolaga" llegó al minuto 5, tocando por abajo, en una fe obcecada por un estilo de juego que repelía las características del contexto.  La jugada la terminaría Víctor Ibarbo, pero su disparo sería controlado sin mayores inconvenientes por el guardameta Alejandro Otero.  El 8 verde, al final, sería el más destacado del onceno local.  Descripción que subrayó segundos después, tras superar su marca y ganar la raya por la izquierda.

Sin embargo, estas jugadas tendrían poco peso en comparación a lo que haría el Quindío: al minuto 7, John Valoy, el extremo derecho del equipo visitante, se coló en la defensa verde y fue derribado por Juan David Duque, quien tendría una tarde más gris que el propio marco futbolístico.  El árbitro Albert Duarte señaló el punto blanco, lo que hizo rememorar imágenes recientes y desagradables para la comunidad "verdolaga".  Martín Morales ejecutaría y, sin obstáculos mediante, adelantaba a su equipo en el marcador.  ¿Sorpresivo 0-1?...

La gente se debió preguntar si la zaga de Nacional había tomado nota de lo que ocurrió en Ibagué.  Un penal más se señalaba en contra de una institución a la que muchos han apuntado de favorecerse supuestamente con errores arbitrales.  Pero si se deja por fuera el mecanismo como llegó el tanto del adversario, preocupa a la parcialidad verde cómo llegan tan temprano los goles y las situaciones de peligro por parte de los rivales.

En el minuto 10 ya se veía cómo entre Valoy y Fabio Castillo le complicaban la vida a Duque.  Doblajes iban y venían con la complacencia defensiva de un Nacional que parecía seguir algo golpeado por el 5-0.  Ya parece que se habla de "lugares comunes" con las continuas fallas de Duque, pero también hay que detallar el momento en que empieza el show de remates de Dorlan Pabón (12').

El cuadro "cafetero" aprovechó la mala condición de su adversario y le propinó otro golpe al minuto 13: el más jovencito del equipo visitante, Kevin Benítez, de apenas 16 años, impactó desde fuera del área -con resbalo incluido-, con tan mal suerte para Nacional que el disparo se desvió en la cabeza de Édgar Zapata y descolocó a Gastón Pezzuti.  Si el 5-0 contra el Tolima fue alarmante, sorprendente y preocupante, este 0-2 no se alejaba de esos matices.

Lo poco que Nacional podía hacer y desde ahí afirmarse con una serie de reacciones, era acercarse y crear peligro a través de pelotas paradas, porque no podía de otra forma; porque el Quindío lo controlaba relativamente sin problemas y porque el estado de la cancha le impedía ofrecer un mejor juego.  Nacional se aproximaba con tiros libres -faltas de cortocircuitos que efectuaban los obreros quindianos- y tiros de esquina, pero el plan de trabajo en las pelotas quietas en ataque es un tema que todavía requiere de mucho trabajo.

Hasta el minuto 20 se habían generado jugadas en las que Pabón e Ibarbo ganaban siempre la raya de fondo y centraban, pero el problema es que no había receptores.  Se tiene que mejorar en ese aspecto para aprovechar las oportunidades que crean ambos jugadores.  Por ahora, no se atacaba ni defendía bien.  Por supuesto, ese desespero que empezaba a generarse por la falta de oportunidades claras se notaba también en los esporádicos remates de media distancia, a través de Palomino (25') y Pabón, sin mucha puntería.

En los siguientes minutos, la zona derecha quindiana se encargó de quemar el pobre desempeño del juvenil Duque, aprovechando los espacios otorgados por la exigua marca.  Y mientras el lateral izquierdo verde se convertía -o lo convertían- en villano, Ibarbo empezaba a erigirse como la máxima figura por parte del confundido equipo local.  Una muestra clara de esto se dio en el minuto 31, cuando el 8 entró al área y fue golpeado en su pierna derecha por uno de los elementos rivales, que ocasionó su caída pero que fue interpretado por Duarte como simulación, de manera que Ibarbo se hacía acreedor de una tarjeta amarilla.

En estos últimos minutos, Nacional empezó a comprender cómo su rival se replegaba sobre sus terrenos, el cual, a su vez, esperaba cauteloso una apertura de espacios para ordenar sus contragolpes.  Por eso, los muchachos de 'Sachi' Escobar adelantaron sus líneas, presionando más arriba, en zonas quindianas, y así pudieron robar algunas pelotas que les permitieron generar algunas llegadas: una de ellas mediante la conjunción de Macnelly, Pabón e Ibarbo, que finalizaría la acción con un suave disparo de zurda, a las manos del portero (34').

Y esta serie de ataques se vio recompensada en el minuto 42: el balón llega a los pies de Pabón, que tenía espacios por la derecha; allí, envía el centro envenenado, ante una defensa 'cuyabra' con las fichas sin posición, y llega desde atrás solo Rentería para marcar de cabeza.  ¡¡¡Goolaaazooo!!!  El descuento se veía venir por lo que había mostrado Nacional en los últimos minutos.

La insistencia por poco le premia con el empate en un lapso reducido: de nuevo Rentería pudo entrar a la zona de castigo, pero esta vez actuó como pasador enviando un globo sobre la estampa de Otero, pero nadie llegó a cabecear; después, la jugada se perdería por la izquierda en los pies de Duque, con un desborde fallido (44').

Nacional tendría otra chance más para emparejar el marcador: en una pelota vertida en profundo, Macnelly actuó de obstáculo distractor, ya que solo se encargó de adormecer la velocidad que llevaba el esférico, y Rentería, quien venía de atrás, se llevó la bola y disparó de zurda, antes de entrar al área (45'); el envío se iría fuera por muy poco.  Así se terminaría la primera parte, con un Nacional encima, dispuesto a marcar el empate, y con un Quindío más ajustado sobre sus propios predios, sin mucha presencia en el terreno rival.

Cambio de zurda y un 8 que jugó para 10
Para el comienzo del segundo tiempo, Nacional movió la banca: salía Duque, de pobre presentación, y entraba ¡Danny Aguilar!... toda una sorpresa que entrara el ex Tolima y no se tuviera en cuenta, inicialmente, a Jair Iglesias.  El cambio obedeció a una coyuntura que describía el poco peligro a subrayar por parte del grupo del "Pecoso" Castro y a la necesidad de tener una alternativa que entregara soluciones diferentes a las expuestas por Duque.

En el minuto 49 hubo otra posibilidad para el cuadro "verdolaga": Pabón se recostó por la derecha, superó la marca de Cristian Velasco y mandó el pase atrás a Ibarbo, que resolvió con un tiro muy suave.  Mientras tanto, se veía cómo Aguilar se integraba sin inconvenientes al sistema de juego del equipo local.

El Quindío se aproximó con peligro sólo hasta el minuto 57: a lo Real Cartagena, buscando de la nada un tiro libre de oro, que lo obtuvo mediante una falta de Zapata -con cartóna amarillo incluido-, y que por poco se concreta con el gran tiro del uruguayo Morales, bien atajado por Pezzuti, quien enviaba al córner.

En la siguiente acción quindiana, se confirmó cómo atacaba el equipo del "Pecoso" Castro: mientras Nacional construía su maquinaria a través numerosos pases, el 'Cuyabro' tocaba de primera intención, evitando la marca adversaria y generando sorpresa.  Por supuesto, en esos ataques también se vio expuesto el gran problema defensivo del cuadro verde: el juego aéreo (59').  Para esos momentos, Nacional ya estaba apurado por conseguir el empate, lo que le provocaba cometer fallos en el pase a sus atacantes.

Sin embargo, cuando se tiene a jugadores de la importancia de los que tiene Nacional, en cualquier momento estas piezas de gran valor pueden resolver.  Así ocurrió en el minuto 62 cuando, entre numerosos elementos "cafeteros", Macnelly se apropia del balón y manda el pase sobre la izquierda, para un Ibarbo con espacios; de esta manera, el 8 se metió al área y eludió su marca enganchando hacia fuera y enseguida rematando de zurda, cruzado, para sentenciar un 2-2 de voluntades rejuvenecidas.  ¡¡¡Gooolaazooo!!!

Minutos más tarde (66'), Ibarbo continuó sometiendo por su banda a Castillo, ganándole en velocidad y marcando una llegada que no finalizó de la mejor manera al no encontrar el pase atrás.  Por otro lado, estaba claro que Nacional rifaba mucho sus entregas a sus atacantes por el centro del campo, contrario a lo que sucedía cuando distribuía su juego con cambios de frente.

En el minuto 69 pudo liquidarse el partido.  Pero Morales no quiso...  En una jugada que se desarrolló por la derecha, con Valoy, el extremo pasó al 'Charrúa', que entraba por la otra zona, y cuando éste se enfilaba solo para estampar el 1-3, su disparo no tuvo potencia ni puntería y terminó lejos de las redes verdes.

Ibarbo, por otra parte, seguía moldeando su figura como la más destacada del compromiso.  Incluso llegó a sacar tarjetas amarillas para sus rivales -Castillo, 72'-.  El 8 "verdolaga" siguió haciendo mucho daño sobre el costado izquierdo, esta vez con un bonito centro a Macnelly, que recibió de espaldas en el área, se dio vuelta y sacó, lamentablemente, un tiro muy débil (74').

No obstante, las oportunidades más claras eran de la escuadra visitante, pese a su poca presencia en el área contraria.  Así, Valoy se internó por la carretera derecha y mandó el centro que Caicedo no pudo resolver; su cabezazo se iba desviado y el Quindío le perdonaba, una vez más, la vida a este Nacional sumergido en confusiones (76').

Más tarde, con la entrada de Yovanny Arrechea, Nacional ganó un poco en el juego aéreo en campo contrario, aunque sin mucho para resaltar (79' y 81').  Pabón, en cambio, intentó tener un mayor protagonismo, pero en esa ansiedad terminó siendo amonestado por Duarte, en una entrada en la que chocó con Otero.  "Gracias" a esto, 'Memín' se perdería el próximo compromiso contra el Pereira, ya que llegó a su quinta tarjeta amarilla en todo el certamen.  Otra amarilla para Nacional llegó dos minutos más tarde, con un Román Torres enfurecido, que mandaba la pelota hacia las vallas de publicidad.

Y finalmente no pudo completar la remontada: Nacional lo intentó como pudo, pero el Quindío se reunió de manera sólida en el fondo, aplicado, sin lujos y con una espontaneidad en los movimientos tácticos que le sirvieron para extraer un gran empate del Metropolitano de Itagüí.  Si con el clima el marco era gris, y se acentuó con la ausencia del público, los suspiros de poca vitalidad aparecieron con otra ausencia importante: la del buen fútbol.

A pasar rápido la página
El próximo sábado a las 3:00 p.m., Nacional viajará hasta la localidad de Cartago para enfrentarse al colero de la competencia, el Pereira de Julio Avelino Comesaña.  De entrada, se dilucida como un partido difícil, porque el 'Matecaña' siempre se planta con fiereza en los cotejos ante el "Verdolaga" y porque está en la necesidad de sumar puntos que le ayuden a no ahogarse en los mares del descenso y llegar a una superficie que, por ahora, está a más de diez puntos.

Nacional, por supuesto, buscará una victoria que le permita asegurarse de una vez por todas en los play·offs, más allá de que el empate tampoco le venga mal.  La importancia está en obtener la clasificación y tomar el último partido como un punto de descanso para la nómina titular y encarar la siguiente instancia con todos los nombres a disposición.  Aunque escribir esto es tan fácil...

Formaciones
Nacional: Pezzuti; Giraldo, R. Torres, Zapata y Duque (Aguilar, 46'); Valencia y Palomino; Pabón, M. Torres e Ibarbo (Múnera, 82'); Rentería (Arrechea, 76').
Quindío: Otero; Castillo, Torijano, Tesillo y Velasco (Rodríguez, 80'); Valoy, Murillo, Paz y Morales; Caicedo y Benítez (Viveros, 76').
El "Verdolaga" empató 2-2 ante el Quindío; anotaron Carlos Rentería (42') y Víctor Ibarbo (61') para los verdes, mientras que Martín Morales (7', de penal) y Kevin Benítez (13') marcaron para la visita.


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¹  Imagen de Futbolred (http://www.futbolred.com/contenido/liga-postobon/noticias/fecha16apertura2011/IMAGEN/IMAGEN-9329564-2.png).

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