¿Alivio o insipidez?

¿Susto, celebración o bostezo?¹

En una noche de sábado en el Atanasio al que llegaron unas quince mil personas, Nacional derrotó con lo justo 1-0 a un Quindío inofensivo.  El equipo verdolaga siguió mostrando dificultades en la creación de juego, en la distribución de la pelota y en la generación de jugadas claras de gol.

Con relación al anterior partido, Santa hizo grandes cambios en la formación titular, buscando mejores respuestas en cuanto a lo anímico y futbolístico desde los nuevos nombres en escena; sin embargo, el equipo siguió encontrando problemas en los momentos de creación: no hubo pequeñas sociedades del medio para adelante ni tampoco acompañamiento en la salida por parte de los laterales, pero aun con eso, una de las cosas que más debe preocupar es que no se entregara bien el balón.

Al no encontrar caminos a través del juego de pases cortos, siempre se terminaba en mandar envíos largos y aéreos sin un destino definido.  En pocas palabras, se rifaba mucho la pelota, Nacional estaba confundido y no se llegaba al arco del conjunto visitante.  Eso también se vio en el partido contra el Cali, pero la diferencia estuvo en que los jugadores caleños, con más técnica y peligrosidad, sí supieron aprovechar esta situación de la escuadra verdolaga; Quindío, en cambio, al no contar con jugadores de esa categoría, no le presentó mayores problemas a Nacional (dos jugadas de peligro, una de ellas fue el tiro libre de Martínez que sacó Blandón en gran atajada).

El único tanto del partido llegó en una pelota quieta complementada con una acción sorpresiva (cambiamos la herida de Maggiolo por el zapatazo del "Viejo").  No podía llegar el gol de otra manera.  Pabón es el que cobra pero su tiro pega en la barrera, el rebote queda para que Patiño mande el latigazo imposible para Otero.  Golazo y lo único bueno del equipo en todo el partido.

Después del gol Nacional siguió con los mismos incovenientes, sin poder encontrar el fútbol que toda la comunidad verdolaga espera (o al menos, el que se imagina).  No obstante, con todas las limitaciones de un equipo como Quindío, los últimos minutos del partido se convirtieron en los momentos de mayor suspenso para la afición presente en el Atanasio: triste desenlace sabatino, sabiendo que se pueden terminar los partidos de otra manera.  Hay muchas cosas para modificar en este Nacional.

Por ahora, los tres puntos sólo sirven de tranquilidad momentánea en la tabla de posiciones mas no en el gusto de la hinchada; sin embargo, el resultado es importante teniendo en cuenta que el próximo partido a jugar será de local en dos semanas contra Cúcuta (el partido contra Junior está aplazado), así que habrá tiempo de trabajo para corregir las deficiencias futbolísticas.

Personalmente, espero que los tres puntos se conviertan en un estímulo para que el equipo empiece a jugar mejor.


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¹  Imagen de ElColombiano.com (http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/G/galeria_la_alegria_volvio_a_nacional/galeria_la_alegria_volvio_a_nacional.asp).