jueves, noviembre 08, 2012

¡Campeones de la Copa Colombia!

Un festejo que no se había vivido; una copa que faltaba en las vitrinas "verdolagas".¹


¡¡¡CAMPEONES!!!  Grito sagrado que retumbó en todas las esquinas del país con la consagración de Atlético Nacional en la Copa Colombia 2012.  El cuadro "verdolaga" superó claramente por 2-0 al Pasto, en el partido de vuelta de la final de este certamen y alcanzó por primera vez este título en su historia.

Con un planteamiento de presión alta, sin casi dejar jugar a los elementos rivales, el equipo de Juan Carlos Osorio agobió en todo momento al conjunto pastuso, lo sometió, lo dominó y atacó constantemente hasta llegar al primer tanto, convertido por Fernando Uribe -quien así se sacaba una racha negativa sin anotar-; a partir de ahí, la supremacía verde fue más evidente, descripción que justificaría la segunda anotación, con autoría de Juan David Valencia.  En los últimos minutos del partido, Nacional jugó a placer, provocó los oles en la tribuna y cerró con broche de oro su participación en este torneo.

La antesala llena de expectativas
El conjunto verde llegaba a este partido con los ánimos arriba luego de su clasificación a cuadrangulares el fin de semana pasado cuando derrotó por 0-2 de visitante a Once Caldas, resultado que aseguró una clasificación que había dejado en remojo durante varias jornadas.  Aparte, se resolvió la preocupación de no convertir en los últimos partidos, hecho contradictorio que se acompañó de mantener el arco en cero.

Eso en cuanto a la Liga.  El desarrollo en la Copa Colombia, sin embargo, tuvo algunas diferencias para señalar: si la fanaticada verde le pedía al equipo un mejor rendimiento en la Liga jugando en el Atanasio, en la Copa la situación registraba otros números, pues de los ocho partidos que había disputado en esa condición había ganado siete -los últimos siete, además- y arribaba con una solidez distinta de cara al encuentro decisivo ante el Pasto.

Para simplificar el panorama, a la final llegaban los dos equipos con mejor rendimiento, por lo menos desde los números: tanto "Verdolagas" como pastusos ejercieron hegemonía en sus series, de local y visitante y sustentaron su presencia en la cita máxima.  Nacional dejó en el camino a Santa Fe -octavos de final-, al Tolima -en cuartos de final- y a Chicó -en semifinales-, venciendo en cinco de los seis partidos en contienda.  Además, no caía desde la tercera fecha de la fase de grupos, cuando el Rionegro lo superó por 2-0.

Estaba claro por qué Nacional era finalista.  No obstante, un equipo como el "Verdolaga" tiene que sustentarlo siempre, en cada juego, y sobre todo en una instancia tan importante como una final, la de la Copa Colombia, a la que nunca había llegado.  El desafío era ineludible y de eso estaba consciente Juan Carlos Osorio.  El técnico "verdolaga" no podría contar con Francisco Nájera, pero como noticia positiva tendría el retorno de elementos fundamentales como Luis Fernando Mosquera y Fernando Uribe.

En el armado del equipo para esta final, la pieza clave la constituiría Valencia, quien jugaría como extremo izquierdo, con funciones mixtas, como elemento atacante para abrir la zaga nariñense o también para colaborar en defensa, sobre todo por izquierda, y tapar la ida y venida de fichas rojas sobre ese sector.  Avilés Hurtado se ubicaría sobre la derecha, otra pieza de gran valor que viene recuperando su nivel en los últimos partidos.  Atrás, Óscar Murillo como baluarte en el cuarteto defensivo.  ¿Los ejes?, los de siempre: Alexander Mejía, como primer distribuidor, y Macnelly Torres, como enlace entre líneas.

En definitiva, la idea de Osorio en este encuentro consistiría en "jugar y no dejar jugar".  Abrir y encontrar espacios a los lados, utilizar la velocidad, no impacientarse, aplicar presión alta sobre los jugadores rivales, enredar la salida del Pasto, ganar los rebotes y tapar las bandas.  Todo muy fácil (?).  En palabras, suena bien, se lee mejor, pero trasladarlo a la cancha tendría sus complejidades.  De todas maneras, el "Verdolaga" saldría confiado en sus posibilidades.


El Pasto de José Flabio Torres no era un oponente cualquiera; de hecho, su camino a la final estaba rodeado de marcas destacables, dejando en el camino a rivales de la talla de Once Caldas y Junior, venciéndoles con autoridad.  Sin embargo, el cuadro pastuso tenía una diferencia para subrayar: todavía no está clasificado a los cuadrangulares y seguramente su cabeza "está partida en dos", concentrado a su vez en lo que tendrá que hacer en su feudo para derrotar al Cúcuta, en la última fecha, único resultado que le sirve para entrar a los ocho.

A ese inconveniente en el futuro cercano, surgían otros en el presente: José Fernando Cuadrado y Edwards Jiménez, quizás las dos piezas más importantes de la escuadra roja, no estarían presentes en el Atanasio.  Ésas sí eran dificultades.  Que no esté el arquero titular, figura en el duelo de ida, y el goleador del equipo, es dar ventajas al contendor, sin ninguna duda.  Tampoco habría duda de que Torres reconfiguraría el esquema para dar pelea en el escenario antioqueño.

En todo caso, el manejo del balón sería un aspecto vital para tratar de contrarrestar el juego agresivo por parte del conjunto verde.  Entre Juan Sebastián Villota, Omar Rodríguez y Joselito Vaca, sumado al aporte continuo de Carlos Giraldo y el "Alcatraz" García estaría la llave del triunfo para el combinado pastuso.

Mucho mejor Nacional, pero persistía la igualdad
La final tendría su primer susto para la hinchada local sobre el minuto 4, temprano, con un desprendimiento por derecha de Villota, centro al área chica, Cristian Bonilla que no logra controlar y Murillo que termina despejando.  Sin embargo, a medida que avanzaba el encuentro, era mayor la presión del equipo verde en terrenos contrarios.  Prueba de ello, el robo de Elkin Calle en la salida visitante, se adelanta unos metros y saca el disparo, que se iba apenas encima del arco de Alexis Márquez (7').

La situación cada vez era más incómoda para el onceno de Torres.  No tardó Nacional en llegar de nuevo, esta vez por izquierda, con Valencia, que entró al área y cuando ya iba a definir, Márquez cerró a tiempo y envió al córner.  En ese tiro de esquina, Uribe cabeceó, sin éxito.

El ahogo que sentía la visita era constante.  Jugadas frecuentes alrededor del área grande de Márquez ilustraban el paisaje, con centros verdes por doquier, rechazos y rebotes que tomaba el "Verdolaga" casi sin dificultades.  Y en esa presión, el primero en ser amonestado por parte del Pasto fue el "Alcatraz" García (10'), por infracción sobre Farid Díaz.

Al minuto 13: pelota profunda para Calle, con libertades, llega el lateral y manda el centro atrás, Macnelly Torres recibe y pasa a su izquierda, para un Valencia solo, pero éste finalmente no puede llegar al envío del 10.  En la jugada siguiente (15'), otra vez la acción desemboca por izquierda, Valencia ni la para y pasa rápido a la bomba central, a un Uribe que acompañaba la jugada, pero estuvo atento Juan Carlos Mosquera para diluir la amenaza.  Enseguida, en el córner, Murillo cabecea pero su tiro se va lejos del pórtico pastuso.

La dificultad para entrar a los últimos 20 metros del territorio contrario, blindado por una doble línea de 4 pastusa, y hasta más, obligaba a Nacional a emplear otros recursos, como disparar desde fuera del área: Macnelly Torres, 25 metros, desviado...  El "Verdolaga" insistía y de esta forma obtuvo una serie de cuatro tiros de esquina consecutivos, para dar fe de lo cerca que estaba del arco de Márquez (25').  El propio arquero elevaría su figura al desviar un remate cruzado de Avilés Hurtado.

Sobre la media hora de encuentro se da una de las mejores jugadas colectivas del conjunto local: pase de Torres a Uribe -el 9 dentro del área-, éste pivotea y da un toque atrás para que llegue Jherson Córdoba y castigue de primera, de zurda, disparo que se iba por muy poco, avisando que el gol estaba por caer.  Las siguientes oportunidades serían de Hurtado: primero con un cabezazo incómodo, tras un centro de Díaz (35'), y luego con una pifia de zurda, después de meterse al medio tratando de encontrar su perfil de tiro.

Sobre el minuto 40, otro centro de Díaz por izquierda casi se concreta por el contacto con Uribe, pero Márquez ataja de manera increíble, yendo bien abajo, y evita la conquista verde.  Era notable la cantidad de llegadas por el sector izquierdo, pero Nacional aún no concretaba esas chances.  La última del primer tiempo estuvo en el pie zurdo de Rodríguez, que por poco baña a Bonilla, en un tiro que no parecía llevar problemas.

Llegarían los goles, y posteriormente las celebraciones de campeonato
Para el complemento, el técnico pastuso movió fichas: Óscar Méndez a la cancha en lugar de un anulado Villota; en tanto que Osorio mandaría al campo de juego a Alejandro Bernal y el desafectado sería Calle.  Y así como finalizó la primera parte empezó la segunda: con un disparo de Rodríguez que causaría algún susto en el pórtico verde (48').  Tres minutos más tarde, el que se tomó confianza fue Stefan Medina, que luego de recuperar una pelota en el medio, avanzó unos metros, cargó la barra de poder y ejecutó desde 30 metros, pero no tuvo mayor fortuna con su remate, ni dirección.

Al minuto 56 habría otra llegada para Nacional: Torres por izquierda, centro a la olla, Uribe la quiso bajar y le queda un poco larga, pero perfecta para Hurtado, quien llegaba en velocidad, aunque entre Márquez y Wilson Galeano pudieron cerrar con eficacia y evitaron el tanto del cuadro local.

Esa insistencia por fin tendría premio (58'): merecimientos al equipo que había hecho mejor las cosas en una hora de juego, de dominio verde, con una jugada que se origina por izquierda, con un Torres que recibe y se voltea para dejar fuera de foco a su marcador, entra al área sin marca y clava el estiletazo paralelo, al que llega solo Uribe para abrir esa pizarra esquiva, valla impenetrable que abría sus redes para teñir de verde el trofeo del certamen.  ¡¡¡Gooolaazooo!!!

Aplausos a Uribe, que si bien no marcaba desde hace muchos partidos, clavó un gol en un momento importantísimo, en un contexto para enmarcar y definiendo como lo que es: un típico 9.  Con el 1-0 en contra, llegó el momento de tomar el timón visitante y hacer modificaciones: afuera el boliviano Vaca y adentro Víctor Manuel Zapata, que ofrecería mayor chispa a un equipo que requería urgentemente una llama de ilusiones.

Minuto 62': falta fuerte de J. C. Mosquera sobre Hurtado, antes de que el habilidoso jugador verde entrara al área; amonestación y tiro libre con perfil adecuado para Valencia, que se ponía al frente del balón.  El ex Medellín cobró con cierto suspenso, el tiro pegaría en la barrera, recogió el rebote, pero el segundo disparo volvió a chocar contra el muro humano.

Desde la sustitución de Zapata, se evidenció el cambio de ritmos del partido; por lo menos el Pasto tenía más la pelota y, si bien no acarreaba mayor riesgo, frecuentaba más el área mayor de Bonilla.  Habría que decir que el mismo Zapata, presionando la salida verde, provocó el error de Murillo, le robó la pelota, entró al área y cuando se disponía a dar el pase se le fue larga y desperdicaba una opción que para el Pasto costaba mucho pero mucho más que una simple ocasión de gol.

Parecía el partido controlado, pero Osorio quería controlarlo más.  Para eso, una sustitución (74'): afuera Uribe y adentro Luis Fernando Mosquera, que volvía a tener minutos de juego con la casaca verde.  Osorio buscaba que el 'Mosco' tuviera otro ritmo -en velocidad- para el equipo que lo que le daba Uribe -pivoteo y cabezazo-.  No demoró en dar frutos este cambio (78'): en salida rapidísima, ante un Pasto jugado, Hurtado cedió entre líneas a Valencia, y éste a la salida del arquero define al primer palo, para poner su nombre en letras de oro en la historia "verdolaga".  ¡¡¡Goolaaazooo!!!

Partido liquidado.  El Pasto no tenía muchas fuerzas para dar lucha ante un marcador adverso y un rival superior, que con la diferencia se hizo más claro y mejor en su juego.  Entonces, con el gol de la tranquilidad, para el equipo y la hinchada, bajaron los oles de la tribuna mientras que los elementos verdes se pasaban el balón de un lado a otro para acompañar con coherencia el sonido de la gente.

El Pasto, desde su banquillo, daría manotazos de ahogado (82'): quemó su último cambio al enviar a la cancha a John Jairo Montaño por René Rosero.  A continuación, Osorio sacó a Hurtado, para muchos la figura de la cancha, y metió a Félix Micolta.  El ex Once Caldas tendría un par de chances en lo que restaba de juego: primero en un contragolpe terrible (88'), tres contra tres, el 'Mosco' es quien le da el pase, pero no tiene potencia en su tiro y se pierde una opción clara; y al minuto 91, entre oles, de nuevo es Mosquera quien lo habilita, por arriba, pero el cabezazo le sale muy suave.

Aplausos al Rey de Copas
No hubo tiempo para más, Nacional es el nuevo rey de la Copa Colombia y también el nuevo monarca en cuanto a equipos colombianos con mayor cantidad de trofeos, pues con este título sumó 18, uno más que Millonarios.  La Copa se suma al palmarés glorioso del "Verdolaga", que se distribuye en once estrellas en el plano local, una Superliga de Colombia, una Copa Libertadores, dos Copas Merconortes y dos Copas Interamericanas.  Todo un Rey de Copas.

Formaciones
Nacional: Cristian Bonilla; Elkin Calle (Alejandro Bernal, 46'), Stefan Medina, Óscar Murillo y Farid Díaz; Alexander Mejía; Jherson Córdoba y Macnelly Torres; Avilés Hurtado (Félix Micolta, 83'), Fernando Uribe (Luis Fernando Mosquera, 74') y Juan David Valencia.
Pasto: Alexis Márquez; "Alcatraz" García, Juan Carlos Mosquera, Wilson Galeano y Fausto Obeso; Carlos Giraldo y René Rosero (John Jairo Montaño, 82'); Joselito Vaca (Víctor Manuel Zapata, 60'), Juan Sebastián Villota (Óscar Méndez, 46') y Omar Rodríguez; Ayron del Valle.
El "Verdolaga" venció de local por 2-0 al Pasto y se consagró campeón de la Copa Colombia 2012.  Los goles fueron marcados por Fernando Uribe (58') y Juan David Valencia (78').


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¹  Imagen de Futbolred (http://www.futbolred.com/contenido/postobon/noticias/final2012/IMAGEN/IMAGEN-12363974-2.jpg).

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