lunes, diciembre 13, 2010

Victoria con aroma a nada

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Víctor Giraldo y Aldair Murillo disputan el balón bajo la mirada cómplice de Jairo Palomino.¹


Atlético Nacional cerró su campaña 2010 con una victoria 1-2 sobre el Quindío en el estadio Centenario de Armenia.  El cuadro verdolaga, pese a conseguir los tres puntos, terminó en el último lugar de su grupo en los cuadrangulares semifinales al contabilizar sólo 5 unidades, superado por Once Caldas -con 13 puntos y finalista-, por el Cúcuta -con 9 puntos- y por el Quindío -6 puntos-.

El cotejo disputado en Armenia, que no definía absolutamente nada, se jugó con una nómina verdolaga plagada de juveniles y con un plantel del Quindío que puso a su nómina titular.  No obstante, Nacional logró su primer triunfo en estos cuadrangulares y alcanzó su cuarta victoria al hilo en la casa "cafetera".

Un Nacional con rostro verde
El conjunto verde fue el equipo que más se acercó en los primeros minutos, con llegadas esporádicas de Víctor Ibarbo (1'), Javier Estupiñán (4') y Daniel Santa (5'); sin embargo, el que golpeó primero fue el 'Cuyabro', gracias a un error en la defensa verdolaga que cobró Léider Preciado, libre de marcas para cabecear solo y marcar el 1-0 tras un gran centro de Fabio Castillo desde la banda derecha (8').

Con el gol quindiano, Nacional volvió a apoderarse del dominio del encuentro, pero no podía concretar en los últimos metros.  Ibarbo, en ese lapso de diez minutos post·gol "cafetero", fue el elemento visitante que más intentó crear peligro sobre terrenos rivales: en el minuto 13 alcanza a conectar de cabeza, aunque su remate era desviado por Cristian Pinzón, golero del Quindío; y un minuto después, el remate del 8 tuvo aroma a empate, pero todavía faltaba finalizar mejor el proceso.

El "Cafetero" respondió en el minuto 18 con un remate de Juan Camilo Vela, pero su disparo se iba pasando cerca del arco de Gastón Pezzuti.  Sin embargo, el cuadro local quería implementar los ritmos del partido y se mantenía tranquilo rotando el esférico, mientras que Nacional, con una nómina juvenil y muy diferente a las de las anteriores fechas, se veía muy entusiasta pero sin ideas claras para llegar a construir el empate.

La mano que desacomodó las cargas
Ante esa confusión verdolaga, el Quindío le dio "una mano"...  O mejor, tras un saque de banda, Óscar Murillo naufragó entre la torpeza y la imprudencia dentro del área local, para tocar el balón con su brazo izquierdo y dar el aval necesario para que el central Sebastián Restrepo decretara el penalti (24').  Segundos después, con una derecha segura y furibunda, Víctor Giraldo fue el encargado de equilibrar las cargas. 1-1 justiciero.

Luego del tanto verdolaga, el equipo del "Pecoso" Castro intentó revirar con un remate de Alex Mejía, pero Pezzuti manejaba bien la situación (28').  A eso, Nacional contestaba con una llegada de Stivenson Santana, pero ahora Pinzón era el que controlaba el fuego dentro de las huestes "cafeteras" (30').

En esos treinta minutos, Nacional empezaba a elaborar una forma futbolística a través de la guía de Jairo Palomino, con mayor presencia verdolaga sobre territorio quindiano, quizás explicado desde el argumento físico y anímico, con un Nacional lleno de jóvenes con deseos de destacarse -sobre todo con la colaboración de Stivenson Santana y Camilo García- y un Quindío que, aun con una nómina mixta, había realizado el gasto requerido en estas instancias definitivas.

El segundo tanto del verdolaga llegaría al minuto 38: en un tiro de esquina, la zaga quindiana no logra establecer sus marcas, y allí, libre de acechos, Palomino recibe el envío, la para con elegancia y de inmediato remata cruzado para batir al portero 'cuyabro'.  Volea y golazo.  El 1-2 reflejaba el tono entusiasta del elenco visitante, con mejor físico y mayor ambición.

Para rematar, un minuto después del gol verde, la malaria del Quindío se confirmó con la segunda amarilla a Vela.  Si e el "once contra once" ya mostraba alguna superioridad el conjunto de la visita, con la expulsión del jugador del Quindío y la victoria parcial a disposición, Nacional se tomó confianza y tranquilidad para manejar a su antojo los minutos siguientes del partido.

Segunda etapa y aroma a café
Para la segunda etapa, el Quindío saltó a la cancha con nuevos bríos, intentando buscar el empate. Con ese objetivo salió Elkin Murillo quien probaba a Pezzuti desde fuera del área (46').  Nacional replicó después con Ibarbo (53') y con Javier Estupiñán (54'), esperando en su guarida y lanzando severos contragolpes ante la menor falla "cafetera".

Así, ante esa intención del equipo local, Felipe Merino manda a la cancha a Cristian Correa en lugar de Daniel Santa (58'), para tratar de encontrar mayor equilibrio en el medio y una mejor respuesta ante el avance de las líneas adversarias.  Sin embargo, la mayoría de los minutos restantes del partido se jugaron en terrenos verdolagas, con un Quindío buscando la paridad por todos los caminos posibles y moldeando a Pezzuti como una de las figuras del partido.

En ese panorama bélico, el portero argentino -quien renovó por una temporada más con la casaca verdolaga- estuvo atento ante las furiosas y constantes intervenciones de Fáiner Torijano (74') y Aldair Murillo (78').  No obstante, la fortuna también estuvo del lado visitante pues en el minuto 81, de nuevo con una acción de A. Murillo, el centro·disparo del volante revolotea sobre los cielos verdolagas, pero justo cuando todos pensaban que la pelota se iba larga y salía -incluido Pezzuti-, el "Tuchín" baja impensadamente, pega en el poste derecho, toca al arquero argentino y por poco se cuela en la portería verde.  Jugada extraña que por poco describía el empate del Quindío.

En los últimos minutos, Elkin Murillo fue la pieza más activa del conjunto del "Pecoso" Castro, intentando con la especialidad de la casa: remates secos de media distancia (85').  Nacional, por su parte, calibró los ritmos, bajó las intensidades y se refugió sobre su propia cabecera.  Finalmente, llegaba una nueva victoria luego de seis partidos; al menos, una buena noticia en medio de tantas decepciones en estos cuadrangulares.

La elección más importante
Lo más relevante en Nacional por estos días -porque el resultado en Armenia es más una anécdota que otra cosa-, es la pronta designación de la dirección técnica del equipo principal, ya pensando lo que se deberá hacer en 2011, y ahí se vislumbran nombres como Juan José Peláez y Santiago Escobar como los máximos candidatos a asumir este cargo.  Pero venga el que venga, la mayor misión del nuevo técnico -además de lograr una excelente campaña- será trabajar un equipo para que éste satisfaga el paladar especial de la hinchada verdolaga.  Un difícil reto...

Formaciones
Quindío: Pinzón; Castillo (Robles, 65'), Torijano, O. Murillo y Rodríguez; E. Murillo, Mejía, Vela y A. Murillo; Preciado y H. Murillo (Quiñónez, 77').
Nacional: Pezzuti; Giraldo, J. C. Mosquera, Medina e Iglesias; Santa (Correa, 58') y Palomino; C. García (C. Piedrahita, 75'), Santana (S. García, 87') e Ibarbo; Estupiñán.
El verdolaga ganó en Armenia por 1-2 con goles de Giraldo (27', de penal) y Palomino (38'); Preciado había puesto arriba al Quindío en el minuto 8.  Vela salió expulsado a los 39 minutos.


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¹  Imagen de Crónica del Quindío (http://www.cronicadelquindio.com/files/noticias/20101212085811.jpg).

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