"Tiburón" cocido

Macnelly, con un doblete y en la cima.¹

En una muestra futbolística de altos niveles y ante una audiencia complacida de más de veinte mil personas, Atlético Nacional venció 4-1 a Junior en la noche de este sábado en el Atanasio Girardot.  La gran figura del partido, sin dudas, fue Macnelly Torres, autor de un doblete y de varios pases·gol.  En términos generales, el "Verdolaga" se llevó los aplausos gracias al gran rendimiento de casi todos sus jugadores.

Dientes "verdolagas"
Nacional mostró su propuesta agresiva desde el comienzo: antes de cumplirse el primer minuto, la escuadra local se acercó por derecha, con un centro de Víctor Giraldo que no pudo definir bien Carlos Rentería.  El primer pasaje del partido presentaba a un Nacional desarrollando su juego en territorio contrario, con un ritmo pausado, con paciencia y avanzando a través de pases cortos.

De esa iniciativa, y en un rebote que deja la zaga juniorista (5'), Macnelly Torres recoge la pelota y manda el zapatazo para incrustarla en el arco del "Peto" Rodríguez.  ¡¡¡Golazo!!!

Ya para ese momento se evidenciaba que el mediocampo verde contaría con una superioridad, no sólo numérica sino futbolística, por la presión que empezaban a ejercer los elementos "verdolagas" y por el juego de clase que se desenvolvía con el balón pegado al césped.  Como fundadores de esa idea, crecía el fútbol de John Valencia, de Jairo Palomino, de Macnelly Torres y Carlos Rentería.

Nacional continuó exponiendo su ímpetu, situación que sacó chispas en el roce de Harold Macías y Dorlan Pabón en la raya de fondo del área visitante, bronca que terminó el juez Albert Duarte con una amarilla para ambos (7').  No obstante, los dirigidos por 'Sachi' Escobar siguieron aproximándose y por poco se confirma el segundo tanto, en una jugada que se metió a las redes rojiblancas pero que se anuló debido a una mano de Pabón (10').

Un "Tiburón" sin muchos espacios
Por su parte, Junior intentaba zafarse de ese dominio de su contrincante a través de disparos de fuera del área, un poco forzados, que no comprometían demasiado al portero verde.  Para los jugadores de Junior era difícil avanzar, sin espacios, ya que los "Verdolagas" estaban en todas partes, presionando constantemente.

Y si Junior no encontraba huecos, Nacional los hallaba a través de sus despliegues por las bandas.  En el minuto 18 se juntaron Víctor Ibarbo y Dorlan Pabón por la zona izquierda, en un avance con trompicones que por poco finaliza el 8 "verdolaga" mediante un pase atrás de Pabón.  Junior respondería un par de minutos después con un remate de John Viáfara, que terminaría mandando la zaga verde al córner.

De ahí, de ese tiro de esquina, Carlos Bacca gana de cabeza ante la marca de tres defensores, y el rebote llega a un Luis Páez solo, sin obstáculo alguno, para que con gran elegancia ponga el tanto del empate.  Error monumental en la marca que dejó libre a un jugador de esas características, que puso la paridad en un encuentro que no merecía tal resultado.

Un golpe que vale por dos
Sin embargo, en medio del festejo juniorista, su defensa 'carnavaleó' y en una rápida llegada verde, Rentería abrió el espacio para sacar un remate que se coló a la derecha del guardavallas costeño (22').  Y sí... el grito de ¡¡goool!! seguía acompañando al ariete verde, que ya sumaba su quinta anotación en lo que va del torneo y volvía a poner una ventaja más coherente en un marcador que ya se tornaba activo.

Ante este descuido, Junior volvió a acercarse a tierras ajenas por intermedio de disparos sin mucho sabor.  Aun así, la fanaticada local vivió un gran susto en una mala salida de la defensa (25'): Páez robó un balón y quedó pie a mano ante un Pezzuti que salía desesperado.  Por fortuna, el remate de zurda del ex Itagüí no tuvo graves consecuencias.

Macnelly reloaded
Cuando el "Tiburón" parecía desenredarse del hechizo "verdolaga", el cuadro local accedió a franjas enemigas a través de asociaciones de exquisitez, en un último tramo que saboreó un par de toques sutiles por parte de Rentería y Torres, que terminaría dejando al segundo para que definiera cruzado y sin posibilidades de resolución para el arquero rojiblanco (31').  ¡¡Gooolaaazo!!  Un gol determinante para frenar el espíritu combativo del equipo de Óscar Héctor Quintabani.

Pero más allá de la distancia impuesta, Nacional no se relajó y fue por más.  En el minuto 33, poco después del tercer gol, Rentería por poco vuelve a inscribir su nombre en la pizarra, en una jugada que tuvo un recorrido desde la mitad de la cancha, que supo aguantar en la medialuna, pero que terminó definiendo a pocos centímetros del palo derecho de Rodríguez.  Había aroma a cuatro...

Ante esa presentación estimulante por parte del conjunto local, Quintabani optó por incluir en el campo a Víctor Cortés en lugar de Braynner García, en una apuesta que tendría pocos beneficios, como más tarde se podría observar.  Como apreciación personal, esto fue un error del técnico rojiblanco ya que sacaba a García para desmantelar la línea de 3 en contención -que así, ya tenía problemas- y dejaba en esa función a John Viáfara y al 'Ringo' Amaya ante un mediocampo de Nacional abundante, inteligente y con mejor pie, sin sumar por supuesto a los dos enclaves de las bandas -Juan David Duque y Víctor Giraldo-.

En ese pasaje del partido, Nacional controlaba la situación del mismo por el buen criterio de su pareja de contención, que más de marca, hoy fueron administradores y surtidores -previo quite con limpieza y entrega segura-.  Mientras tanto, en la defensa había mucha seguridad con las barredoras de gran precisión de Édgar Zapata y Juan David Duque, que dejaban pocas chances a Carlos Bacca.

Así mismo, en la otra orilla se observaba una cadena de dificultades que se expresaba en las malas entregas desde el centro del campo hacia los costados, opción que tomaba el cuadro rojiblanco debido a la presencia sin rumbo de su líder creativo.  Y así culminaría el primer tiempo, con un Junior en problemas para avanzar con claridad en terrenos verdes y un Nacional con características peligrosas y cada vez más inteligente en sus llegadas.

Esperar y contraatacar
La segunda etapa empezó como inició la primera: con un planteamiento agresivo sustentado en la presión por parte de los jugadores locales hacia los elementos de la visita.  No obstante, la dinámica en la primera parte, que tuvo una cosecha exitosa, tuvo un gasto manifiesto el cual comprendía que no hubiese una necesidad de emprender el mismo despliegue físico, por lo que se configuró el "modo B", el cual consistía en esperar en su propio terreno y liquidar a través de contragolpes, un ejercicio para el cual Nacional también está "capacitado".

Así se gestó la primera jugada peligrosa del "Verdolaga" en el complemento (47'): con un par de toques que incluyó el pelotazo al vacío de Torres para la corrida de Pabón que, sin pararla, remató cruzado, disparo que se iba por muy poco.

La presión de Nacional se reflejó mucho mejor en una acción en el minuto 51: De Almeida queda con el balón e intenta salir con la pelota pegada al piso, pero su intento se demora y acude a su arquero para seguir con la idea, y éste, por supuesto, ante la presencia incómoda de los jugadores verdes, intenta rechazarla de primera, con tan mala suerte que pifia y la pelota rueda a la raya final.  No terminó en las redes, pero esa jugada representó la realidad de este partido.

Con el pasar de los minutos, Nacional resolvía fácil a través de toques y toques.  El problema, sin dudas, estaba del lado del "Tiburón", que veía cómo terminaban sus jugadas: pelotazos rifados a sus delanteros con resultados negativos.  Por eso, ante la impotencia de esa situación, Páez tenía que bajar hasta su propio campo para tener contacto con la pelota, mientras que Cortés navegaba en aguas demasiado profundas, sin mucha luz...

Ese hecho motivó seguramente a Quintabani para realizar cierto cambio: salía Cortés, el mismo que había ingresado a los 35 del primer tiempo y entraba Juan David Valencia, al minuto 66.  Es decir, el delantero juniorista no llegó a jugar 40 minutos; un cambio que explicó por sí solo el error táctico que había realizado el DT rojiblanco.

'Sachi', en cambio, hizo un relevo simple y coherente (70'): sacaba una pieza de ataque -Rentería-, que ya había hecho su gasto, y metía otra pieza de ataque -Yovanny Arrechea-, mucho más fresca.  Minutos después (74'), incluyó a uno de los hijos rebeldes de la casa: ingresaba Edwin Cardona y salía un Víctor Ibarbo todavía no al 100% de su capacidad.

¿Partido liquidado?...
Para colmo juniorista y, por supuesto, para felicidad y alegría de toda la afición "verdolaga", el cambio tuvo efectos secundarios: no había pasado un minuto con Cardona en la cancha y el 23 recibió una falta del 'Ringo' Amaya... y ahí se cocinó el "Tiburón".  Solito.  El juez central Duarte le mostró el cartón amarillo al ex Nacional, pero lo grave vendría en la protesta de Viáfara, que desembocó en otra amarilla, y que a su vez correspondió a una "respuesta" del volante rojiblanco, que tuvo la réplica de Duarte con una amarilla más.  La ecuación cromática: amarilla más amarilla es igual a roja, y Junior se quedaba ahora con diez hombres.

Los pocos cartuchos a disposición para el elenco visitante se pusieron a resguardo con la salida de Bacca en lugar del ex Santa Fe, Sergio Otálvaro, como una expresión fehaciente de ¿cuidar? un 4-1 amplio a exponerse a un resultado todavía más vergonzoso (77').

Espacioso y cómodo
A partir de ahí, de la encadenación de esos factores, Nacional encontró más espacios -muchos, por cierto-, pero se dedicó a ofrecer a su hinchada un concierto de toques cortos que provocó el "ole" generalizado.  Por supuesto, a partir de ahí, cuando la situación se daba para más, el "Verdolaga" se dio cuenta que "esto podía seguir de largo" y se acercó con mucho peligro sobre la portería del "Peto" Rodríguez.

Opciones tuvo Arrechea (con remate que desviaba Rodríguez, 79'), Palomino (con cabezazo, 79'), Cardona (enganche y derechazo, 81') y Pabón (quiso englobar de cabeza, 82').  Sin embargo, la situación no resistió más y al minuto 84 el panorama confluyó en el cuarto tanto "verdolaga", con el pase al vacío a Cardona, profundo e hiriente, para que el juvenil resolviera con lucidez por encima del arquero.  ¡Goolaaazooo!

Sobre el final, un par de imágenes: en el minuto 86 se vio y se escuchó la ovación del partido, con la salida de Macnelly Torres -¡genio y figura!- y el ingreso del canterano Sebastián Pérez; un par de minutos después, Pabón pudo cerrar la noche con broche de oro, con un pase exquisito de Valencia -quien se vistió de Macnelly- que dejó solo al "Agente 88", pero éste la mandaba a las graderías de Sur.  No había caso, la puerta juniorista estaba cerrada para 'Memín' en este encuentro.

Pero eso no incomodó para nada a la extasiada hinchada verde, que festejó como lo hizo hace dos semanas en el triunfo 3-1 ante América -curiosamente, americanos y junioristas recibieron tres goles en el primer tiempo-, víctima de la seducción futbolística que parece construir este Nacional de 'Sachi'.  Con convicción, buen gusto y, claro, con fútbol de alto vuelo.  Un paladar muy "verdolaga" que ya empieza a ilusionar...

Formaciones
Nacional: Pezzuti; Giraldo, Medina, Zapata y Duque; Valencia y Palomino; Pabón, M. Torres (Pérez, 86') e Ibarbo (Cardona, 74'); Rentería (Arrechea, 70').
Junior: Rodríguez; Gómez, De Almeida, Macías y Fawcett; Viáfara, 'Ringo' Amaya y García (Cortés, 35' > Valencia, 66'); Hernández; Bacca (Otálvaro, 77') y Páez.
Nacional ganó 4-1 a Junior con goles de Macnelly Torres (5' y 31'), Carlos Rentería (22') y Edwin Cardona (84') para los verdes, mientras que Luis Páez empataba parcialmente el partido (20'); fue expulsado John Viáfara por "protesta e injuria", en el minuto 75.


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¹  Imagen de Futbolred (http://www.futbolred.com/contenido/liga-postobon/noticias/fecha5apertura2011/IMAGEN/IMAGEN-8968360-2.jpg).